Los accidentes suceden días después de que la aerolínea haya testado un navegador europeobarcelona. Un avión de la compañía valenciana Air Nostrum, aerolínea regional participada por Iberia, que volaba de Valladolid a Barcelona con 40 pasajeros, sufrió ayer un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto barcelonés de El Prat al no poder desplegar su tren de aterrizaje, según Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena). El aparato derrapó por la pista sobre su panza antes de detenerse. "Es como si el suelo estuviera lleno de baches. Al parar en seco, el piloto gritó '¡Fuera!'. Teníamos miedo a que pudiera explotar", explicó uno de los pasajeros. Según informó Air Nostrum, sólo se han producido dos heridos leves. Este diario intentó sin éxito ponerse en contacto con la aerolínea para conocer los motivos del fallo, que están siendo investigados por Aviación Civil. Con el de ayer, son dos los incidentes ocurridos esta semana con aviones de esta compañía. El pasado martes un vuelo entre Pamplona y el aeropuerto barcelonés tampoco pudo desplegar sus ruedas y tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia. Estos accidentes, afortunadamente sin víctimas graves, se han producido pocos días después de que el pasado 18 de enero el consejero delegado de Air Nostrum, Carlos Bertomeu, anunciara en el aeropuerto de Valencia que la aerolínea había sido elegida por la Unión Europea para probar un nuevo sistema de navegación por satélite. "Este navegador permitirá a los aviones comerciales reducir el tiempo de los vuelos y operar en condiciones meteorológicas adversas", dijo entonces Bertomeu.Este sistema se desarrolla dentro del proyecto europeo GIANT (GNSS Introducción en el sector de la aviación), financiado por Bruselas con una dotación de seis millones de euros y en el que participan 22 empresas de todo el mundo, de la que la Air Nostrum es la única aerolínea. En las pruebas realizadas en el aeropuerto de Valencia se logró una reducción significativa de la altura mínima de más de 200 metros respecto a la del actual procedimiento de aterrizaje. Bertomeu indicó, como ejemplo, que la presencia de nubes a 800 metros impidió aterrizar hace dos semanas a un avión de Air Nostrum en Valladolid y tuvo que ser desviado al aeropuerto de Madrid, algo que no se produciría con el sistema por satélite, ya que éste que permite al avión bajar a una altura mínima de 85 metros sobre la pista.