Las reparaciones, indemnizaciones... hacen subir hasta un 1,5% la siniestralidad soportada por las compañías en 2006madrid. El carné por puntos evitó que en 2006 se repitiese el trágico saldo de 2005 en las carreteras españolas, con 316 muertos menos, pero no surtió el mismo efecto beneficioso en las cuentas del seguro. Y es que, pese a la drástica reducción de la mortalidad, los choques entre los millones de vehículos que circulan en España se multiplican, elevando la factura de reparaciones e indemnizaciones y segando la buena racha en siniestralidad que disfrutaba el sector en los últimos años."Todo parece indicar que los pagos sobre primas están repuntando entre el 1 y 1,5 por ciento en siniestralidad", dijo ayer la presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos. Asumir el coste de los arreglos del vehículo, la asistencia sanitaria para heridos y compensaciones en fallecidos, supuso para el sector un desembolso de 5.000 millones de euros en 2005, es decir, el 73,96 por ciento de lo recaudado en primas.Para 2006 aún no hay cifras cerradas, pero Unespa anticipa que la factura subió unos 1,5 euros por cada 100 ingresados. ¿Que hay detrás? El descenso de la mortalidad no está reñido con un mayor gasto por el simple aumento de accidentes y pequeños alcances. Y es que lo más costoso son los lesionados que hay que tratar e indemnizar durante años, junto a las miles y miles de reparaciones de vehículos.Al otro lado del numerador que define la siniestralidad: el negocio. El ingreso por primas en autos subió un 4,9 por ciento, según el avance de datos que facilitó José Antonio Sánchez, director general de Investigación Cooperativa de Entidades Aseguradoras (ICEA). Ahora bien, la cifra minusvalora el pulso comercial porque el precio de las pólizas ni siquiera subió al ritmo del coste de la vida. Registró un alza del 2,3 por ciento, inferior al 2,7 por ciento del IPC, tras la guerra abierta en captación de clientes con descuentos que, se supone, se anticipaban a una menor siniestralidad al aplicar el carné por puntos.Para el director general de Seguros y Fondos de Pensiones, Ricardo Lozano, la siniestralidad puede haber tocado "un suelo" técnico. El responsable del organismo supervisor y regulador del sector minimizó el repunte. "El margen de negocio de la actividad del automóvil puede ser suficiente para absorberlo", afirmó a Europa Press. Si hay un ramo que rompió esquemas en 2006 fue el seguro de Vida. Su facturación pasó de crecer un 1,2 en septiembre a cerrar el año con una progresión del 9,8. Las compañías hicieron en tres meses la mitad del negocio logrado en el resto del año gracias al empujón de unit linked y seguros de rentas vitalicias con el rally bursátil de fin de año.