Se recoge una propuesta de la Asociación de DetallistasMADRID. ¿Qué talla usa usted? Difícil respuesta, ¿verdad?. Y es que una 38 no es lo mismo en Zara que en Mango. Como tampoco lo es en Madrid que en Barcelona. Y claro, mucho menos aquí que en Suecia. Pero, no se preocupe. Sus medidas son las mismas en un sitio que en otro. Lo que ocurre es que las cadenas utilizan las tallas como una herramienta más de marketing y no como un elemento para facilitar las compras al consumidor.Hace justo un año, la ministra de Sanidad, Elena Salgado, alertó ya en el Senado sobre las consecuencias que podían tener estas diferencias de tallaje. "El Gobierno está preocupado porque se identifique como modelo a una tipología que no corresponde a unos hábitos saludables, que se consiguen con una buena alimentación y con la práctica de ejercicio físico, lo que tiene muy poco que ver con la talla 34", aseguró. Y con ese objetivo, creó un grupo de trabajo presidido por la directora general de Consumo e integrado por las principales empresas del sector. El objetivo era establecer una talla única. ¿Y qué ha pasado un año después? Absolutamente nada. Cada cadena sigue actuando por libre.Madrid mete prisaAnte la magnitud del problema, el Gobierno de Madrid ha tomado ya las primeras medidas y aprobará en los próximos días un proyecto de ley para urgir al Gobierno a que promueva en la Unión Europea la unificación del tallaje. La medida se enmarcará en el Plan contra la Anorexia, que encabeza Esperanza Aguirre, y parece que la respuesta será buena. La Asociación de Detallistas Europeos ha reclamado ya a Bruselas que tome las primeras medidas y la respuesta ha sido positiva. "Hace tiempo nos presentaron ya un borrador con la propuesta de establecer un tercer dígito en las tallas, algo que es muy complicado", apunta Hilario Alfaro, secretario general de la Asociación Empresarial del Comercio Textil. "Lo primero que hay que hacer es realizar un estudio antropométrico para conocer las medidas de los europeos porque los datos son muy antiguos", explica Alfaro. Encabezados por empresas como Inditex, El Corte Inglés o Mango, todas los grupos españoles han mostrado su disposición a colaborar para frenar los trastornos alimenticios.La Federación de Consumidores en Acción (Facua) ha explicado en varias ocasiones que " hemos comprobado que, aunque es cierto que hay fallos de confección, muchas firmas manejan también las medidas de la ropa a su antojo". Y ante los cánones impuestos por la moda, cada vez más jóvenes emprenden alocadas dietas de adelgazamiento, arriesgando su salud.