Bilbao. El Gobierno vasco no se fía de las nuevas compañías que han salido al mercado para ofertar microcréditos y reunificar deudas. No se fía y pide a los ciudadanos que tampoco lo hagan. Además, reclama explícitamente al Banco de España que supervise a dichas compañías para velar por los derechos de los consumidores ante posibles comisiones abusivas. La Dirección vasca de Consumo estima "imprescindible" que el Banco de España controle a dichas empresas, porque "delegar esta responsabilidad en las Autoridades de Consumo de las Comunidades Autónomas, que carecen de capacidad y especialización para enfrentarse al problema, no puede ser la solución". Insisten en que "sólo la supervisión del Banco de España", como la que se ejerce sobre la banca tradicional, "puede garantizar la transparencia de las operaciones y evitar cláusulas y comisiones abusivas". El Ejecutivo vasco advierte que lo que en principio parece "alivio" de deudas "a largo plazo" es un "un riesgo aún mayor", por lo que recomienda a los consumidores acudir sólo a entidades tradicionales.