madrid. El Lisboa Dakar, que es considerado como el rally más famoso del mundo y el que más dinero, equipos y personas mueve, terminará mañana con la llegada de los que hayan conseguido mantenerse en carrera durante los 15 días que dura la competición. Entonces tendrá lugar la entrega de premios y la fiesta de clausura. Pero ¿qué implica esta inmensa carrera por el desierto? Sus cifras son realmente impresionantes: imagine una competición en la que están participando 245 motocicletas, 181 coches y 85 camiones, en total 511 vehículos. La distancia que habrán recorrido al llegar a Dakar es de 7.915 kilómetros, 4.309 de los cuales correspondieron a etapas especiales.Para controlar a esta multitud, la organización tiene movilizados a nada menos que 28 vehículos, 9 camiones, 10 helicópteros, 20 aviones y 54 médicos, con el fin de coordinar toda la competición y darle la cobertura mediática pertinente. No en vano, según datos de la organización se han acreditado 550 periodistas para la salida y la llegada, los que representan a unos 300 medios de comunicación. Unos 160 periodistas de prensa escrita, radio y reporteros gráficos cubrían permanentemente la competición.¿Cuánto cuesta participar?¿Se imagina montado sobre una de esas espectaculares motos, una KTM por ejemplo, recorriendo las dunas de un desierto camino de Dakar? ¿Se imagina incluso conduciendo uno de los impresionantes coches de Raids que compiten en esta carrera, como el Volkswagen Touareg o los Mitsubishi Montero Evolution MPR13? Pues aunque se trata de un desembolso importante para una economía doméstica, no es tanto como en principio cabe imaginar. Para ir abriendo boca, debe saber que una inscripción a esta carrera cuesta unos 9.000 euros. Según aclara la organización del Dakar en España, esta cuota incluye todo lo que el participante necesita más allá del propio vehículo y sus piezas. Es decir, el piloto tendrá asistencia y cobertura sanitaria, el embarque España-África y la vuelta del vehículo en ferry, bonos de gasolina, cuota de alquiler de equipos (GPS, teléfono satélite y baliza de seguridad), y hasta la noche de gala y fiesta de entrega de premios.Después, los presupuestos varían muchísimo en función de si se compite con un equipo oficial o se va "por libre", al igual que se puede ir con mucha cobertura y asistencia mecánica o mucho más "a la aventura". Un equipo medio se puede gastar unos 180.000 euros (30 millones de las antiguas pesetas) en la competición. Fuentes cercanas a la organización aseguran que aunque esto es lo normal, con unos 24.000 euros (unos 4 millones de pesetas) también es posible competir. Se puede comprar un vehículo de serie y contratar una asistencia compartida. De hecho, es habitual que entre los pilotos españoles compartan espacio y gastos en los camiones de asistencia. Es decir, en realidad alquilan espacio en estos vehículos. Un equipo oficialSin embargo, los equipos oficiales, que son los más potentes y pudientes de la competición, pueden llegar a gastarse 600.000 euros (unos 100 millones de pesetas) en la competición. Estos competidores sí que van con todos los servicios, camiones de asistencia y espacios propios entre etapas. Los equipos oficiales más conocidos en España son los de la petrolera Repsol con Mitsubishi y el fabricante de motocicletas KTM (Repsol Mitsubishi Ralliart Team y Repsol KTM Team), el de Volkswagen (en el que compite Carlos Sainz, que a su vez está patrocinado por Caja Madrid) y los equipos de Toyota España y BMW. Yamaha España hace también una pequeña aportación al equipo oficial de la marca.En el caso de Repsol, por ejemplo, el tema del patrocinio en su acuerdo con Mitsubishi, va más allá de este rally y se extiende a toda la temporada. Tanto la petrolera como la marca japonesa aprovechan esta colaboración para mejorar sus productos: Mitsubishi desarrolla y prueba coches nuevos y Repsol hace lo propio con carburantes y lubricantes.Para todo esto, la petrolera maneja un presupuesto de unos dos millones de euros. Esta compañía suele hacer contratos de dos años más uno de duración.