Abrirá sucursales por la tarde y pondrá uno de sus acentos en los inmigrantes madrid. Un día despúes de que el Santander anunciara que dejará de cobrar por sus servicios a otros 600.000 clientes, el Popular aprovechó la presentación de resultados para dejar claro que su estrategia se sitúa en el extremo opuesto al de la entidad de Emilio Botín. "No creemos en generalizar la exención de comisiones a colectivos", recalcó su presidente, Ángel Ron, que abrió su intervención ante los medios recordando la figura de Luis Valls e insistiendo en que trabaja, como él, para la independencia, rentabilidad, solvencia y transparencia de la entidad financiera.Ron, como en otras ocasiones, hizo una defensa de su política de tarifas y afirmó que "no cabe el gratis total. Se debe cobrar por los servicios en función de su calidad y del grado de vinculación del cliente. No hay dos clientes iguales". En su opinión "los bancos tienen la obligación de trasladar al clientes los gastos en los que incurren. No es muy popular decir esto, pero es así". En cuanto a qué modelo es mejor, si el del Santander o el del Popular, Ron se remitió a los datos sobre captación de clientes y vinculación presentados por los dos. Y ayer lo que presentó Ron fue los resultados del Plan Suma, que ha regido en el Popular en los últimos tres años y que cerró en 2006. El banco ha superado ampliamente las metas propuestas en cuanto a volumen de negocio, captación y vinculación de clientes, y ha cumplido con el objetivo de beneficio e incluso de rentabilidad, si se tiene en cuenta el efecto de la ampliación de capital de 2005. El presidente explicó que los 1.026 millones de euros de resultado, un 16,9 por ciento más respecto al año anterior, hubieran llegado a los 1.085 millones sin el impacto de la reforma fiscal. Las cuentas de 2006 reflejan, en opinión de Ángel Ron, un mayor potencial para generar recursos que otras entidades. El banquero resaltó el crecimiento del margen de explotación, del 16,8 por ciento, la mejora del ratio de eficiencia (la parte de los ingresos que consumen los gastos), que bajó al 31,23 por ciento, y la expansión del volumen de negocio, que vino acompañada con un aumento de 400.000 clientes.En cuanto al futuro, el punto de partida de 2007, aseveró, es mejor que el del año anterior, "y somos optimistas" añadió, para argumentar que concluido el Plan Suma, no se pondrá en marcha otro plan estratégico este año. "Las circunstancias son diferentes", explicó. "Hace tres años el mercado tenía dudas sobre nuestro modelo, había una presión mayor de la competencia, se preparaba una sucesión y el banco necesitaba centrarse". El objetivo global para 2007 será exprimir la tecnología en la que han invertido hasta un 30 por ciento más en 2006 para aprovechar mejor la fuerza comercial del banco. Se anuncian aceleraciones en banca personal, seguros, pymes y comercios. "Hay que recoger lo sembrado y el esfuerzo realizado para que subieran los ingresos no hipotecarios nos ponen en mejor posición que otras entidades".El Popular también promete una mejora de la atención al cliente a través de un camino que otras entidades sólo han insinuado: apertura de oficinas por la tarde. Un proyecto que aún no está limado pero que esperan anunciar a lo largo del año. La idea es que algunas sucursales, en zonas comerciales muy concretas, abran por las tardes. "No se trata de extender el horario, pero sí de flexibilizarlo".Ron recordó que este horario ya se aplica en su red MundoCredit, destinada a los inmigrantes. En 2007 también apostará por este colectivo. Abrirá 59 sucursales de esta red y su objetivo es captar 150.000 nuevos clientes extranjeros y aumentar el negocio hasta 600 millones de euros en 2008. "Por cierto, añadió Ron, nosotros tampoco cobramos comisión en las remesas si el cliente cumple algunas condiciones de vinculación". Otro recuerdo para lo anunciado por el Santander.Y en cuanto a compras, Ron afirmó que siempre están abiertos a considerar cualquier adquisición, en España o en el extranjero, pero "no hay ninguna negociación".