La constructora sigue buscando una pista libre en el sector aéreomadrid. La historia se repite. Hace tres años, Grupo San José pujó por Aerolíneas Argentinas, pero le ganó la manó Marsans. Hace dos meses, volvió a acariciar el sueño de despegar en el negocio del transporte aéreo, cuando José Luis Carrillo le ofreció Air Madrid, y durante la última semana ha estado negociando activamente con LTU para adquirir conjuntamente la aerolínea. Pero tampoco ha podido ser. Una vez más, Marsans le ha arrebatado la presa.La constructora gallega, sin embargo, no renuncia a su vocación por hacerse un hueco en este negocio. "San José no descarta la posibilidad, en un futuro y sin precipitaciones, de valorar otras operaciones que le posibiliten entrar en el mercado del transporte aéreo", aseguró ayer la compañía en un escueto comunicado.Desde el principio, el grupo gallego sabía que la operación de Air Madrid era compleja y había muchas posibilidades de que no llegara a buen puerto. La difícil situación económica que atraviesa la compañía, inmersa en un concurso voluntario, y la falta de aviones, necesarios para crear una flota que garantice la calidad del servicio, hicieron temblar desde el principio los cimientos de la operación. Dos obstáculos a los que se sumó el fuerte interés de Marsans.