La multinacional franco belga considera que su filial española es "estratégica en Europa"barcelona. La multinacional franco belga Suez se siente "muy cómoda" en su filial española Aguas de Barcelona (Agbar) y piensa seguir en su capital "pase lo que pase" en el proceso de fusión que todavía no ha completado con Gaz de France. "Solos o con el grupo resultante de la integración con la empresa gasista Gaz de France nos quedaremos en Agbar porque forma parte de nuestras prioridades estratégicas en el mercado europeo", aseguró ayer a este diario un portavoz del grupo Suez con sede en París. Con esta confirmación, Suez desmiente las afirmaciones de analistas en favor de que Suez se desprenda de sus participaciones europeas si sigue adelante la fusión. La multinacional espera crecer en España en el sector servicios del agua, en la construcción de centrales eléctricas y en desaladoras. Aguas de Barcelona está integrada en la rama medioambiental de la compañía francobelga presidida por Gérard Mestrallet (Suez Environnement) y tiene cuatro directivos en el Consejo de Administración de Agbar. Suez es el primer accionista de Agbar al controlar el 25,8 por ciento de su capital a través de la sociedad Hisusa -donde tiene como socio a la Caixa- y de una participación adicional del 1,449 por ciento. La empresa dispone del 51 por ciento de las acciones de Hisusa y la caja de ahorros, el 49 por ciento. Hisusa controla en total el 47,19 por ciento de Agbar. Con esta proporción, la caja que preside Ricardo Fornesa controla poco más del 23,5 por ciento de Agbar. Suez está a la espera de que se cierre el controvertido capítulo de la fusión con Gaz de France. La integración está interrumpida después de que el Consejo Constitucional francés retrasara la aplicación de la reforma legal que privatiza Gaz de France -paso previo para fusionarla con Suez- hasta el 1 de julio de este año cuando se liberalizará el sector energético en la Unión Europea.