La medida afectaría a unas 2.900 sucursales y a 10.000 trabajadores de la entidadmadrid. El Santander ha iniciado una mesa de negociación con los sindicatos para cerrar sus oficinas todos los sábados del año. Aunque todavía no se ha concretado nada y el diálogo ha avanzado mínimamente, la entidad ha accedido a una vieja reivindicación de los representantes de los trabajadores. Hace varios años, en el sector hubo un debate intenso sobre la conveniencia de abrir los sábados. Ahora vuelve a la palestra y el banco cántabro toma la iniciativa. Con esta medida, el Santander podría recortar gastos y ganar en eficiencia operativa, una de las claves para salir airosos de la crisis financiera actual. En los últimos años, todas las entidades han implantado distintas mejoras, como la de cerrar los sábados en época estival, de mayo a octubre, o de no abrir determinadas sucursales en agosto ante la escasa actividad. La negociación en el Santander va más allá, aunque los sindicatos ya han puesto sobre el tapete distintos condicionantes, como no abrir a cambio los jueves por la tarde, tal y como hacen las cajas de ahorros. Hasta ahora, sólo Barclays y Deutsche Bank aplican un cierre total de su red comercial todos los sábados del año. En caso de que finalmente decidan aprobar la medida, el Santander dejará de atender a los clientes ese día de la semana en casi 2.900 oficinas. El beneficio sería, en principio, para unos 10.000 empleados que trabajan en estas sucursales. De la negociación se excluyen aquellas oficinas para empresas y aquellas que están ubicadas en algunos centros comerciales o polígonos industriales que cierran los sábados. La negociación en Santander se produce después de que la patronal bancaria AEB rechazara en abril la propuesta formal de los sindicatos de reformular el Convenio Colectivo del sector e introducir la no apertura generalizada del sexto día de la semana. No obstante, la AEB no se opuso a que las empresas decidan lo más conveniente y recojan las demandas de los representantes de los trabajadores. De esta manera, no se descarta que otras entidades escuchen y analicen en los próximos meses esta reivindicación. Atrás quedan las propuestas realizadas hace varios años por algunas entidades sobre la ampliación de horarios de apertura para facilitar el servicio a la clientela. Este debate no condujo a nada, ya que los sindicatos se opusieron frontalmente, pese al reclamo por parte de la sociedad, ya que la atención bancaria a la ciudadanía coincide con el horario laboral de la inmensa mayoría de los trabajadores. La red del Santander es una de las extensas de nuestro país, sólo superada por la de La Caixa y BBVA. Cuenta con 8,7 millones de clientes. El banco pretende alcanzar a finales de año los 9 millones de personas con algún tipo de contrato. Mantener la red comercial A diferencia de otras entidades, el grupo cántabro no pretende reducir el número de sucursales. Así lo señaló el consejero delegado del banco, Alfredo Sáenz, en la presentación de resultados del primer trimestre y así ha sido trasladado a los trabajadores. Tampoco tiene intención de continuar con las prejubilaciones, que a lo largo del presente ejercicio han afectado a 660 personas. Casi todos los años, la entidad prejubila a unos 1.000 trabajadores, operación que supone la contratación de personal más joven. Fruto del plan de 2009, el banco ha incorporado a 270 empleados nuevos, por lo que existe un recorte de casi 400 personas.