Las ofertas de bajas incentivadas han sido aceptadas por la mayoría de los trabajadores indianápolis. El gigante automovilístico Ford Motor Company, tercer fabricante mundial de automóviles por detrás de Toyota y General Motors, cerrará a finales del año 2008 su planta de Indianápolis, informó ayer una portavoz de la compañía, Della DiPietro.Estas instalaciones, especializadas en la producción de sistemas de dirección hidráulicos, dan empleo a una plantilla de 1.700 trabajadores. La multinacional con sede en Dearborn no ha encontrado un comprador apropiado para la fábrica, que entró en funcionamiento en el año 1957 y cuya producción ha quedado desfasada para los vehículos actuales. Así, esta factoría produce sistemas hidráulicos de dirección, cuando la mayor parte de los fabricantes de automóviles (en el que se incluye al propio grupo Ford) utilizan en sus vehículos sistemas electrónicos, que además también producen algunos grandes proveedores de componentes, con lo que Indianápolis ya había perdido mucha competitividad.La mayor parte de los 1.700 trabajadores que conforman la plantilla de la factoría han aceptado los planes de bajas incentivadas y de prejubilaciones propuestos por la corporación, por lo que no se trata de un cierre traumático.