madrid. Endesa y Cerdeña han llegado a un pacto que consiste, principalmente, en la construcción de un grupo de carbón de tecnología limpia. Esto supondrá para la eléctrica una inversión de 450 millones de euros y el establecimiento de la central en Fiume Santo. Y para la zona, la reducción del impacto medioambiental de la planta-disminuyendo hasta un 50 por ciento las emisiones de CO2-y la posibilidad de distribución de energía a quienes la necesiten. El documento, firmado tanto por el presidente de la región de Cerdeña-Renato Soru-, como por el director general de Endesa Europa- Jesús Olmos-, y su homólogo en Italia-Joaquín Galindo-, hace referencia al interés en utilizar gas natural en Fiume Santo, una vez esté disponible, construyendo un grupo de ciclo combinado. Manifiesta, además, la disposición de la compañía a estudiar las posibilidades de construir un terminal de regasificación en la zona de Porto Torres.Por último, Endesa y la Región han iniciado un camino juntos para potenciar iniciativas de investigación y producción eléctrica con fuentes renovables como la solar térmica o la fotovoltaica.