madrid. El lanzamiento de la nueva división farmacéutica de Merck no se ha hecho esperar. Su nuevo consejero delegado, Elmar Schnee, destacó ayer que la compra de la suiza Serono ofrece la oportunidad de "crear una magnífica combinación de química farmacéutica y biotecnología". Para Schnee, "los éxitos del futuro se sustentan en 28 proyectos en desarrollo clínico, un presupuesto combinado de I+D de aproximadamente 1.000 millones de euros y nuestros dos productos de mayor crecimiento, Erbitux en oncología y Rebif en el tratamiento de la esclerosis múltiple". Se calcula que Merck Serono sume unas ventas de 3.600 millones de euros y unos 14.500 empleados en todo el mundo. Una novedad es que la fabricación de Erbitux se concentrará en Corsier-sur-Vevey, Suiza. En el primer trimestre de 2007, Merck prevé realizar una ampliación de capital de 2.000 a 2500 millones de euros para refinanciar la compra de Serono.