Canceló los pedidos de las compañías de móvil para Navidad al no poder garantizar la entrega La quiebra de la empresa en Alemania, de donde recibía la mayoría de los terminales, llega al paísmadrid. "BenQ Mobile España", que sigue manteniendo el apellido de su antiguo propietario Siemens y luce sobre el blanco del Real Madrid como BenQ Siemens, "ha cesado su actividad comercial", fue la respuesta rotunda que dieron ayer a elEconomista fuentes cercanas a la compañía. La quiebra de BenQ en Alemania, un año después de la venta de la filial por 413 millones de euros, fue anunciada a las autoridades germanas en septiembre del año pasado y ha terminado por afectar a la filial española, que recibía sobre todo de las fábricas germanas, los terminales que luego vendía a los operadores de telefonía móvil de este país. No le iba ni mucho menos mal a BenQ España, que a cierre del mes de noviembre todavía lucía una flamante tercera posición en el acumulado del año por ventas, tan sólo por detrás de los gigantes Motorola y Nokia, según las cifras que maneja el sector. Ese puesto ha pasado a ocuparlo ahora Sony Ericsson.Con las Navidades pisando ya las calles y los pedidos de las compañías de telefonía móvil españolas cerrados para la época reina de este sector, BenQ España miró a Baviera, donde están las dos fábricas alemanas, y se dio cuenta de que no podría garantizar el suministro de los terminales. En septiembre BenQ había dicho desde Taiwan que cesaría los pagos a la filial germana por falta de liquidez para seguir con el proyecto.Pedidos cancelados¿Solución? Contárselo a los dos operadores que mayor volumen habían solicitado y acordar la cancelación de los pedidos, aseguran las citadas fuentes. Quedarse a cero en ventas en la época de Navidad dejaba pocas esperanzas para la firma. El pasado 2 de enero, según las citadas fuentes, BenQ comunicaba a sus clientes el cese de su actividad comercial en España. Actualmente sólo permanece en la compañía el director general, Ricardo Gómez, y el Servicio Técnico, que debe atender a las reparaciones de terminales. La compañía no se ha cerrado, aclaran, aunque se ha despedido al resto de la plantilla. Pero aún se espera que Taiwan, sede de BenQ, tome una decisión respecto a España que, aunque no parezca de momento lo más factible, podría incluir el mantenimiento de la filial y el envío de terminales desde las fábricas asiáticas. Lo que ocurre es que la crisis en Alemania también ha tocado a la fábrica de Shanghai, procedente también de la antigua filial de Siemens, cuya plantilla quedó reducida a la mitad (de 800 a 400 trabajadores) a finales del pasado año. En septiembre, la firma de móviles de BenQ acumulaba pérdidas por 840 millones de euros. Curiosamente, el último rayo de sol ha venido esta semana precisamente de allí donde se originó el ocaso: Alemania. Según informaciones aparecidas en la prensa germana, BenQ podría haber encontrado un comprador para su filial de móviles. Se trataría de un inversor germano-estadounidense que destinaría las fábricas de la compañía a producir terminales de lujo.La quiebra de BenQ Mobile en Alemania afectó a una plantilla de 3.000 trabajadores. Las informaciones de la prensa alemana afirman que el supuesto comprador garantizaría sólo 800 puestos de trabajo en las dos plantas de la firma. Unos 400 trabajadores de Alemania ya habrían encontrad o un nuevo empleo y el compromiso incluye que los 2.600 restantes sigan percibiendo su salario durante un año.El antiguo propietario, Siemens, salió en socorro de su antigua filial, ya que en el acuerdo de venta figuraba el compromiso de mantenimiento del empleo y esa ha sido la razón más defendida por Siemens para explicar el motivo por el que eligió a BenQ para venderle la división de móviles. Lo primero que hizo Siemens fue constituir un fondo de 35 millones de euros en el momento en que se declaró la insolvencia de BenQ Alemania. Como gesto, la cúpula directiva de Siemens se congeló el sueldo y la alemana se comprometió a asumir todos los empleados que le fuera posible. Empleo en EspañaLa plantilla en España había quedado reducida al 65 por ciento de la que tenía la filial antes de la compra de BenQ, lo que equivale a algo más de 40 empleados. Hoy quedan menos de diez personas. El consejero delegado del grupo Siemens, Klaus Kleinfeld, les hizo un guiño a ésta y otras filiales en la presentación de resultados de noviembre comentando que la situación no estaba clara en otros países pero que apoyarían a las plantillas. Fuentes del sector aseguraron ayer que Siemens está dando prioridad a los ex empleados de BenQ para cubrir las vacantes que quedan libres.La cuota de BenQ Siemens en España llegó a situarse en el 13 por ciento a finales de 2005. En octubre de 2006 era del 7 por ciento en España y del 2,4 por ciento en el mundo.