Los propietarios de Media Planning y de Zara también apoyarán a la compañía, tras comprar Ferrovial Inmobiliaria MADRID. El presidente de Habitat, Bruno Figueras, trabaja estos días a contrarreloj. ¿El motivo? Buscar nuevos compañeros que le acompañen en su proyecto de crear un nuevo gigante del ladrillo, tras comprar Ferrovial Inmobiliaria. Se barajan muchos nombres. Varias familias empresariales tienen muchas papeletas para entrar en el capital de Habitat. Entre los agraciados se encuentran los dueños de Mango, los propietarios de Media Planning, la familia Castro que controla la cadena hotelera Hesperia, y la saga gallega Ortega que tiene el imperio textil Inditex, informaron a elEconomista fuentes del sector.La misión de los nuevos sociosPor el momento no se pueden lanzar las campanas al vuelo. No hay nada cerrado, ni definitivo. Y es que estas cuatro familias empresarias centran sus esfuerzos estos días junto a Habitat para cerrar los diversos acuerdos. ¿Cuál será la misión de estos nuevos inversores? Ser caballeros, es decir, respaldar a Habitat en el nuevo proyecto inmobiliario que emprenderá, tras adquirir la división inmobiliaria de Ferrovial. Una operación que supone un desembolso astronómico de dinero: 2.200 millones de euros. Hay que tener en cuenta que en este movimiento corporativo el pez pequeño se ha comido al más grande. Sólo hay que ver los datos de 2005 de ambas compañías. Habitat registró una facturación de 180 millones de euros, mientras que Ferrovial Inmobiliaria ingresó 813 millones de euros.Para financiar esta compra, la compañía que preside Bruno Figueras ha pedido un crédito a ocho entidades bancarias, pero también recurrirá a una ampliación de capital, de manera que cederá a terceros cerca del 40 por ciento de su capital. Tal y como han hecho otras compañeras del sector, como fue el caso de Inmocaral. Por un lado, Ferrovial entrará como accionista en Habitat. El grupo de la familia Del Pino adquirirá un 20 por ciento de la inmobiliaria. Una condición que se estableció cuando Ferrovial vendió su división inmobiliaria a Habitat. Un acuerdo que le permite al grupo constructor no romper todos los vínculos con su niña bonita.Diversificar inversionesPor otro lado, entre cuatro o cinco familias con poder económico aterrizarán en Habitat a través de sus sociedades de inversión para controlar entre el 20 y el 25 por ciento de la compañía. Para lograr esta meta, la familia Figueras ha movido sus hilos para encontrar socios con dinero y con poderes fácticos empresariales. A cambio de esos desembolsos, estas sagas diversifican sus inversiones en un mercado que está en alza. Un hecho que algunas ya conocen. Por ejemplo, la familia Ortega el mercado inmobiliario no le suena a chino. El patriarca, Amancio Ortega, es socio de Astroc, la inmobiliaria que registró la mayor revalorización bursátil en 2005. Por el momento, habrá que esperar a que se cierren los últimos detalles para conocer los nuevos caballeros de Habitat.