Tras la retirada de Alcampo y Eroski, el socio de El Corte Inglés también derrapamadrid. Los hipermercados y las grandes superficies no han logrado convencer a sus clientes para que cuando vayan a hacer la compra, se lleven también un coche en el carrito. Tras la retirada hace apenas dos años de Eroski y Alcampo, que tuvieron que cerrar el negocio ante la imposibilidad de competir con los concesionarios, ahora es Many Cars, la empresa que vende automóviles en exclusiva en las tiendas de El Corte Inglés, la que atraviesa una grave crisis financiera, que le podría arrastrar al cierre. Según han confirmado fuentes próximas a la sociedad, "de los 14 centros que quedan todavía abiertos, apenas dos o tres son rentables".Fuertes pérdidasMany Cars, que ha acumulado en los últimos tres años unas pérdidas de casi 14,5 millones de euros, se encuentra en una situación crítica. Auditglobal, la firma encargada de auditar sus cuentas, advirtió ya el año pasado a la empresa que podía estar al borde de la suspensión de pagos, por lo que ésta se vio obligada a inyectar más capital para restablecer el equilibrio patrimonial. "Existe una incertidumbre sobre la realización de los activos y la cancelación de los pasivos de acuerdo a los importes pendientes", llegó a asegurar el auditor. La empresa, propiedad del grupo catalán Quadis, una de las mayores compañías de distribución en el sector del motor, tenía a 31 de diciembre de 2005 unos fondos propios negativos de 5,9 millones de euros y su deuda se elevaba a casi 14 millones. Aún así, sus responsables se muestran convencidos en las últimas memorias de la viabilidad del proyecto, que nació en el año 2000 mediante un acuerdo para vender en exclusiva en los centros de El Corte Inglés. "Los ingresos han crecido un 40 por ciento, hasta 12,8 millones de euros, y se observa una franca mejoría en cuanto a las unidades vendidas respecto al año anterior", asegura la empresa. Otras fuentes insisten, sin embargo, en que los dueños del grupo intentaron convencer a El Corte Inglés para que se quedara con la compañía y que tras estudiar su situación financiera el grupo de distribución acabó descartándolo. "Para nosotros se trata de un proveedor más. Nos limitamos a alquilarle un espacio en las tiendas", asegura este grupo. La distribución de coches en la Unión Europea no está completamente liberalizada. Quien quiera entrar en el mercado está sujeto a los requisitos que imponen las marcas y esto provoca que la venta fuera del concesionario sea muy complicada y, sobre todo, muy poco rentable. De hecho, los propios concesionarios oficiales aseguran que apenas ganan dinero con la venta de coches nuevos. Según dicen, su negocio está, sobre todo, en los vehículos de ocasión, ventas de recambio y operaciones de mantenimiento y taller.