madrid. Con sigilo en los movimientos realizados y cercada por intensos rumores corporativos, la banca deja atrás un año, en apariencia, casi de trámite. Pero sólo en apariencia. Si el último tramo de los 90 fue el de las grandes fusiones, la banca por Internet se apoderó de las estrategias a comienzos de siglo mientras se incubaba y estallaba la crisis de Latinoamérica, con 2006 se adentró en destinos inexplorados. Enjugadas las crisis y lanzada la franquicia iberoamericana, los grandes bancos han colocado cimientos en Asia, Estados Unidos e, incluso, en Europa. Ahora, toca erigir el nuevo edificio.BBVA puso el broche al negocio de transferencia de fondos que gestiona entre Latinoamérica y Asia, introduciendo el primer pie español en la banca de particulares de China. Se compró un 5 por ciento del China Citic Bank (CNCB) y el 15 por ciento de Citic Internacional Financial Holdings por 989 millones de euros. En esta filial podría copar el 25 por ciento y en CNCB llegar al 9,9 cuando salga a bolsa este año. Hacerlo costará otros 1.000 millones y tiene cash. No obstante, el banco captó 3.000 millones ampliando capital. Son para restablecer la fortaleza financiera, pero el parqué no excluye que baraje nuevas compras, tras haber hecho asimismo las américas adquiriendo Texas Regional Banc y State National Banc en 2006. Una saca repletaQuien también inicia año con una saca bien nutrida es el Santander. Con la venta de los seguros de Abbey, de Antena 3 y reducir en el San Paolo-IMI, recaudó 7.027 millones de euros -y aún le queda Cepsa, de la que pende el cartel de venta-. Pero, al mismo tiempo que desinvertía, empleó 3.524 millones en asentar bases financieras en Estados Unidos, Puerto Rico, Portugal y en avanzar en una Italia donde se truncó el sueño de reforzarse en el San Paolo-IMI, al fusionarse la entidad de Turín con Intesa. La mayor inversión -convertirse en el primer dueño de Sovereign- le empleó siete meses de tortuoso camino, zancadilleado por accionistas díscolos del banco de Filadelfia. Al final, invirtió 2.294 millones de euros para quedarse el 24,89 por ciento de la entidad y no puede comprar más hasta 2008, salvo que así se lo pida el consejo o surja una oferta de un tercero.Lo que no llegaron fueron las glamourosas fusiones y la compra resuelta con más expectación fue la del Urquijo por la proximidad. El Sabadell ganó por la mano a la CAM y un largo etcétera de postores como Deutsche Bank, BNP Paribas y Crédit Agricole.Aún siguen vivos los rumores sobre Bankinter y, al igual que el Sabadell, el Popular está ojo avizor. Para este último, 2006 fue el año de transición, chequear resultados y planear retos. Y es que ha sufrido la mayor reorganización de una entidad financiera en su cúpula. Después de 17 años como copresidente del Popular y al poco de fallecer su hermano Luis, Javier Valls Taberner dejó su cargo en marzo y Angel Ron se convirtió, con naturalidad, en el banquero más joven -44 años-. Junto al suyo, uno de los relevos más significativos se gestó al frente de la Asociación Española de Banca (AEB). El que fue subgobernador del Banco de España entre 1992 y 2000, Miguel Martín, tomó el testigo a un José Luis Leal que fue la voz de la poderosa patronal durante 16 años. Con su salida, la AEB renovó parte del equipo y fichó a Pedro Pablo Villasante. El penúltimo director general de Supervisión del Banco de España estrenará año y cargo con una cita clave en su nueva agenda: negociar el convenio colectivo de banca. Los sindicatos llegan a la mesa con peticiones salariales, de conciliación y que se eliminen los sábados laborables. Desde la banca ya han surgido voces en favor de cambiar el horario, pero para ampliarlo a las tardes y abrir las ventanillas al igual que los comercios.También Bankinter y BBVA renovaron organigrama. Es, sin embargo, Banesto uno de los que decidió la reorganización más profunda, tras nombrar consejero delegado a José García Cantera, en sustitución de Federico Outón, que pasó al grupo Santander de consejero y adjunto al vicepresidente, Alfredo Saenz.El grupo cántabro efectuó algún relevo adicional en direcciones generales y puestos principales en las filiales británica y portuguesa. No obstante sigue siendo, entre los grandes, el que menos ha tocado el organigrama en los últimos tiempos. El único cambio previsible es a otro nivel. De su consejo sale Jay Shydu, el polémico ex primer ejecutivo de Sovereign y se desconoce si será sustituido. Pero es que los movimientos en las cúpulas no suelen anunciarse. Otra cosa son los eventos. El Santander celebrará su 150 aniversario este año, con la marca única extendida a todas las filiales.