UGT pide que se hagan públicos los motivos y los 'culpables' de estas concentracionesBarcelona. La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, intentó ayer apagar el incendio que el presidente catalán, José Montilla, prendió el miércoles en Parlament de Cataluña cuando anunció que es previsible que se produzcan fusiones entre las cajas catalanas. De la Vega no desmintió a Montilla, pero afirmó que las cajas de ahorros catalanas están "en buena situación", por lo que no considera necesaria su integración. En su opinión, el sistema financiero en España está saneado y por eso los ahorradores españoles deben estar tranquilos. Sin embargo, también anunció que el Gobierno no tiene nada que decir siempre que una fusión se produzca dentro de la normativa y bajo la supervisión del Banco de España. Las declaraciones de Montilla en el Parlament sobre la necesidad de que las cajas catalanas ganen dimensión también han causado reacciones en la patronal y los sindicatos catalanes. El presidente de la organización empresarial Fomento del Trabajo, Juan Rosell, aseguró en una entrevista a Catalunya Ràdio que considera muy positivo "sumar esfuerzos" entre las pequeñas cajas catalanas, pero matizó que una cosa es el deseo y "otra cosa es que sea posible". En todo caso, aseguró que ve complicado que este tipo de operaciones de integración se concreten ya que las cajas catalanas son "suficientemente fuertes en solitario". Por su parte, el secretario general de UGT en Cataluña, Josep Maria Álvarez, aseguró que la fusión entre cajas debe formar parte de un debate más amplio sobre el futuro del sector financiero. Álvarez argumentó que "el debate se debe hacer a partir de la transparencia", lo que supone que "sepamos qué entidades tienen dificultades, por qué tienen dificultades, y a partir de aquí, debemos encontrar los mecanismos para que el sector financiero, en este caso las cajas, tenga una salida razonable". En un comunicado, ayer la UGT catalán reclamó que reclamó que cualquier proceso de fusión entre cajas debe incluir las causas de la fusión y sus responsables, así como el respeto hacia los derechos de los trabajadores y los empleos. Castells también quita hierro El consejero de Economía, Antoni Castells, también quiso matizar las palabras de Montilla. Según fuentes de su departamento, "no existe ninguna novedad sobre la integración de las cajas, ahora mismo no tenemos sobre la mesa ningún plan para ejecutarlo". Sin embargo, las mismas fuentes no descartaron posibles movimientos en el futuro fruto de la "reflexión" que están protagonizando las entidades. En el Ejecutivo tripartito catalán se teme que el Gobierno del estado mueva ficha y modifique la actual ley de cajas para dirigir desde el Banco de España la concertación del sector. Por ese motivo, ERC está presionando al PSC para que acelere el proceso de concentración de cajas catalanas y cree una mayor sin participación de entidades de fuera de Cataluña.