Encarga a Macquarie la búsqueda de un comprador que pagará cerca de 390 millonesmadrid. Australia tampoco es estratégico para Ferrovial. Al menos, en el negocio aeroportuario. La compañía presidida por Rafael del Pino ha encargado a Macquarie que encuentre un comprador para los activos que tiene en el país de los canguros. Una operación que, según la prensa australiana, superará los 520 millones de dólares (unos 390 millones de euros).Los activos que Ferrovial ha puesto en venta pertenecen a BAA, el gigante de los aeropuertos que adquirió el pasado verano por 15.000 millones de euros. Desde que engulló a BAA, la compañía española dijo que su interés se centraba en los aeródromos británicos y, sobre todo, en Heathrow, que genera el 70 por ciento del negocio. El resto podía utilizarse para sanear su abultada deuda. Y así está siendo.Primero, Ferrovial puso en venta el aeropuerto de Budapest, que está pendiente de cerrar los últimos flecos para pasar a manos del alemán Hochtief, a cambio de 1.800 millones de euros. Después reconoció que quería desprenderse del aeropuerto de Nápoles, y también ha puesto bajo revisión BAA Lynton, cabecera de los activos inmobiliarios que el grupo de aeropuertos gestiona a través de un fondo de inversión.Bye, bye AustraliaLa venta del negocio australiano de BAA está todavía en fase embrionaria. Los activos que tiene la compañía en este país se ciñen a participaciones accionariales, y siempre minoritarias, en los aeropuertos de Melbourne (19,8 por ciento), Perth (15 por ciento), Darwin, Alice Springs y Launceston. Todos ellos pertenecen a una filial de BAA, que consolida por puesta en equivalencia y, por tanto, no forman parte del negocio estratégico del grupo.