La empresa cerrará una planta pero invertirá 420 millones de euros y pagará seguros médicosnueva york. Después de tres meses a la gresca y la aprobación de un nuevo contrato, la tensión se podía masticar en la docena de fábricas de la compañía Goodyear Tire & Rubber, cuyos trabajadores regresaron ayer al trabajo después de 90 días de lucha por alcanzar un acuerdo con la directiva de la empresa. Finalmente, los representantes del sindicato United Steelworkers dieron su brazo a torcer y aceptaron el cierre de la planta de Tyler, en Texas, si Goodyear se comprometía a invertir 550 millones de dólares (419,8 millones de euros) en doce de sus fábrica de Norteamérica.Aún así, las apariencias engañan y son muchos los empleados que no dudan en afirmar que este ardua tanda de negociaciones, que cubrirá a alrededor de 14.000 empleados en las plantas que Goodyear tiene desplegadas en diez estados del país durante los próximos tres años y que creará un fondo con cerca de 1.000 millones de dólares para los jubilados de la firma, ha elevado una gran muralla entre la cúpula directiva de la empresa y el grueso de su fuerza laboral. El acuerdo aprobado unánimemente por todos los miembros de United Steelworkers determina que Goodyear "asumirá total responsabilidad" a la hora de proveer un seguro médico a todos los miembros jubilados del sindicato. Asimismo, la compañía continuará con su intención de cerrar la planta de Tyler. Sin embargo, Goodyear se ha comprometido a que el cese de las operaciones no se produzca antes de diciembre del próximo ejercicio y a que se haga de forma progresiva, según recogía en una información la agencia AP.