abuja. Más de 60 extranjeros secuestrados desde comienzos de 2006. Decenas de ataques a los yacimientos petrolíferos. Entre el 20 y el 25 por ciento de la producción nigeriana de crudo, bloqueada durante nueve meses. En el Delta del río Níger, fue un annus horribilis. Ironías de la vida, el recrudecimiento de las hostilidades ha coincidido con los 12 meses en los que el ministro nigeriano del Petróleo, Edmund Daukoru, fue también presidente de la OPEP. El último acontecimiento tuvo lugar hace unos días, cuando una explosión provocada por unos jóvenes que pretendían robar combustible de un oleoducto causó cerca de 500 muertos. Sin embargo, Daukoru, de 63 años, mira con cierta serenidad a la crisis.P ¿Por qué el Gobierno no consigue acabar con esta crisis?R El Delta es un área extensa y compleja, habitada por muchas comunidades. Hay que desarrollar la región. Muchos grandes proyectos de infraestructuras no son responsabilidad del Gobierno federal, sino de las grandes compañías petrolíferas. Para que se hagan realidad, necesitamos la paz y la cooperación de las comunidades. Tenemos que educarlas para que concedan una oportunidad al Gobierno. La transformación del Delta es un objetivo que se puede conseguir.P Los Estados del Delta reciben sólo el 13 por ciento de los ingresos del petróleo extraído. Y los rebeldes pretenden el 50 o, incluso, el cien por cien...R Si pidiesen el cien por cien ya no seríamos una federación de Estados. Hemos construido clínicas y carreteras a costa de los presupuestos federales, sin tocar ese 13 por ciento. Algunos representantes locales de los comités económicos, y varios rebeldes, han participado en las negociaciones. Las facciones armadas van y vienen. Hoy parecen dedicadas a secuestrar a extranjeros. Pero, por medio del diálogo, conseguiremos poner fin a esta oleada de violencia. Ganaremos la batalla, pero necesitamos tiempo.P Hay un problema de contaminación causado por las grandes compañías petrolíferas. En 2006, la empresa Shell fue condenada a pagar por ello 1.500 millones de dólares.R La condena está en fase judicial. No ha habido todavía sentencia firme. La prioridad es mejorar, desde ya mismo, los estándares utilizados por las compañías petrolíferas. En los años 60, dichos estándares eran completamente diferentes de los actuales. Entonces, el medioambiente no importaba a nadie.P El gas flaring, la combustión a cielo abierto del gas, asociada a la extracción del crudo, están acabando con la agricultura local. Hay una ley al respecto, pero ¿es letra muerta? R En 2008, se resolverá el problema o, como muy tarde, en el 2009. Otrora, cuando el uso del gas estaba limitado, la prioridad era aumentar la capacidad productiva. La esperanza de que Rusia proporcione petróleo y gas a Europa occidental se ha visto redimensionada por los recientes acontecimientos. Europa está buscando recursos alternativos como el gas y hay una presión mayor para utilizarlo. El mercado parece encontrarse en una buena situación. La ley sobre el gas flaring impone sanciones nominales, porque antes había que invertir mucho y los resultados eran modestos. Hoy es muy rentable.P En 2007, la producción angoleña aumentará más del 30 por ciento. ¿Entrar en la OPEP y someterse a recortes de la producción no es un contrasentido?R Angola entró en el momento oportuno. Hay que mirar a largo plazo. La economía mundial se está expandiendo. En muchos países mejoran los estándares de vida. El sector de los transportes cubrirá al menos el 60 por ciento del consumo del petróleo. Los precios del crudo permanecerán vinculados a la demanda de productos refinados todavía durante mucho tiempo. En este sector, el mercado permanecerá rígido y la demanda será alta. En 2007, la OPEP podría contar ya con 14 Estados miembros. Todo el que respeta nuestros criterios es bienvenido. ¿Por qué no vamos a aceptar al que lo hace?P En el mes de octubre se recortó la producción en 1,2 millones de barriles al día. Ahora, se ha vuelto a reducir en 500.000 barriles. ¿Qué factor ha incidido más en ello? R Los stocks todavía son muy altos y deben bajar. Controlándolos, queremos estabilizar los mercados. Si no hubiésemos decidido los últimos recortes, el precio habría podido disminuir por debajo de los 50 dólares en pocos meses.P Tres italianos de la compañía AGIP están en manos de los secuestradores desde primeros de diciembre. ¿Está participando su ministerio en las negociaciones?R Estamos contribuyendo a los esfuerzos por una mayor seguridad. La cuestión es delicada. Cada caso es especial y no hay una forma estándar de actuar. Unas veces se soluciona por medios armados, otras a través de negociaciones o rescates. Además, los secuestros no están relacionados con la tarea de las empresas, sino que los extranjeros son un objetivo fácil y rentable.