La fumada se suaviza en las vitolas de reciente aparición, pero no en las clásicas, donde su fortaleza se resiste. Por Ángel Antonio G. MuñozLa Navidad marca tendencia en los estancos. Es ahora cuando se dilucida cuáles son las vitolas y sabores de mayor éxito. Algunas están en venta desde hace varios años, otras no tanto y las hay de reciente aparición y con un futuro prometedor. Este es el caso del esperado Cohiba Pirámides Edición Limitada 2006, que vuelve a catarse después de que hace seis años saliera en un envase exclusivo y muy peculiar: los 50 cigarros se escondían no en la caja habitual de los habanos sino en un tarro de porcelana de Bidasoa. Ahora aparecen de nuevo presentados en unas elegantes cajas de madera pulida de diez cigarros.En esta ocasión, los maestros tabaqueros de la fábrica cubana de El Laguito -donde se elaboran los Cohibas-, han encontrado una liga en consonancia con las preferencias de los fumadores actuales: el Pirámides de 2006 no es, en absoluto, un puro de alta fortaleza, si bien se pueden encontrar en él los matices mas característicos de los habanos.Nuevos aficionadosCon el fin de atraer nuevos aficionados, en las galeras cubanas donde los habanos toman forma llevan varios años produciendo ligas que resultan más redondas en boca, menos fuertes, y donde los aromas se suelen situar por encima de los sabores, pues existe una decidida tendencia a suavizar estos para rebajar la agresividad de la fumada. De esta forma, se pretende atraer, especialmente, a los adictos al cigarrillo que lo acaban de dejar. No obstante, los puros de marcas de otros orígenes, especialmente de República Dominicana, han sacado líneas de producto con mayores grados de fortaleza para atraer a los fumadores clásicos. Davidoff, por ejemplo, ha lanzado al mercado su serie Millenium, donde la liga de tabacos dominicanos eleva considerablemente la potencia de sus sabores, cuando sus puros han sido tradicionalmente de una menor fortaleza, con ligeros toques aromáticos. Y a los humidores de todo el mundo también han llegado Macanudos con una fortaleza mayor de lo que era habitual en ellos; sin perder, eso sí, su liga tradicional.Al igual que el mercado de los vinos, que ha virado hacia caldos más redondos y menos agresivos, el de los puros busca notas de degustación más exquisitas. Los nuevos fumadores reclaman cigarros donde las notas de tierra, madera, dulces e incluso de especiados puedan llevar la fumado por otros derroteros en momentos relajados.PreferenciasPor ello, se ha elegido un surtido especial para degustar estas fiestas, de acuerdo con las preferencias de cada cual y sabiendo de antemano que los momentos que dediquemos al cigarro habrán de estar exentos de prisas, casi siempre en medio de sobremesas gratas y en compañía de quienes más apreciamos (a los que seguro no molesta el aromático humo que sale de nuestra boca).Desde luego, no todos los puros que degustemos han de ser los de mayor tamaño. Hay magníficos cigarros en proporciones muy diversas, desde la pirámide al doble coronas, pasando por las coronas gordas o los robustos. El consejo más apreciado para la elección de los cigarros es que se compren en aquellos estancos donde se garantice que son conservados en una cava o en un armario humidificador. Procure no pasar por alto esta advertencia.