La compañía de 'low cost' naranja negocia con Oasis Hong Kong compartir vuelos entre Londres y el gigante asiáticolondres. ¿Es posible que tengan éxito las compañías aéreas de bajo coste para vuelos transatlánticos? Esta es la pregunta que se hacen muchas compañías aéreas y este es un mercado en el que aún nadie ha conseguido triunfar. La última que lo ha intentado es la española AirMadrid. Sin embargo, otras compañías aéreas lo siguen intentando, como Easyjet que, según afirma el presidente de la compañía en The Times, está negociando con la compañías Oasis Hong Kong, la compañía de bajo coste para vuelos entre Londres y Hong Kong, para llegar a algún acuerdo de cooperación, como unir vuelos entre las dos compañías.Oasis Hong Kong empezó a operar hace dos meses y actualmente tiene siete vuelos semanales Londres Hong y espera conseguir 190.000 pasajeros en su primer año. En esta ruta compite con otras cuatro compañías aéreas. El año pasado 1,3 millones de pasajeros hicieron esta ruta y es una de las rutas con más clientes potenciales.El año que viene Oasis añadirá otros cinco destinos a su oferta: Ockland (California), Berlín, Chicago, Colonia y Milán. "Es muy complicado que los vuelos de bajo coste puedan ser rentables para vuelos transatlánticos", reconoce a elEconomista Sean Tipton, portavoz de la Asociación de Agentes de Viaje Británicos (ABTA, en inglés). Para Tipton las principales ventajas de bajo coste de corto recorrido se convierten en inconvenientes en vuelos de 12 y 14 horas donde los pasajeros buscan una comodidades básicas.Según, Tipton, "todo es una operación de marketing porque en realidad los precios no son tan bajos", asegura. Si miramos y comparamos los precios de Oasis Hong Kong, éste ofrece vuelos desde 106 euros de Londres a Hong Kong, pero se trata de vuelos tan solo de ida que no incluyen las tasas ni impuestos. El billete con vuelta más barato cuesta 372 euros, a lo que hay que sumar el doble de tasas. La compañía solo asegura el 10 por ciento de sus vuelos por ese precio. "Si a corto plazo pueden parecer rentables, no lo son a largo plazo", afirmó Tipton. "Muchos lo han intentando y han fracasado", añadió, "desde Freddie Laker (el pionero de los vuelos de bajo coste que ofreció vuelos de Londres a Nueva York 171 euros desde 1977 a 1982) a Air Madrid". De todas formas, los precios son más baratos que cualquier otra compañía aérea, lo que puede ayudar a que las compañías convencionales bajen los precios.