madrid. Carrefour no quiere dejar escapar las oportunidades que genera en España el negocio inmobiliario. La cadena de distribución francesa ha decidido seguir los pasos de Alcampo y crear, al igual que ésta, una nueva filial -Carrefour España Property- para gestionar todo su patrimonio en este mercado. "Se trata de una nueva estructura que se había desarrollado ya en otros países y que hemos decidido exportar a España", explica una portavoz de la compañía. Carrefour insiste, sin embargo, en que todavía no se ha traspasado ningún activo, por lo que la filial no ha comenzado todavía a operar.La compañía francesa es propietario en España de 150 hipermercados, 2.500 tiendas de la marca Dia y 75 supermercados que operan bajo la enseña Carrefour Express. Según el último informe de auditoría del grupo, que acaba de ser despositado en el Registro Mercantil, el grupo obtuvo el año pasado un beneficio neto en España de 308,6 millones de euros, lo que supuso un descenso del 12 por ciento respecto al año anterior. Uno de los interrogantes que se plantea es si Carrefour, al igual que hizo Alcampo, se apuntará ingresos extraordinarios cuando se produzca el traspado de los activos. En 2004, su competidora triplicó su beneficio neto, hasta 167 millones, tras anotarse como ingresos el valor de sus inmubles, que se elevaba a 102 millones de euros. KPMG, la firma encargada de auditar sus cuentas, le advirtió que como la transacción se había hecho entre dos empresas del mismo grupo, estos ingresos no deberían haberse contabilizado como tal. Al contrario que Alcampo, las cuentas de Carrefour aparecen sin ningún tipo de salvedad. La compañía que preside en España Rafael Arias Salgado cerró el año pasado con 9.241 millones de euros, un 5,9 por ciento más. Actualmente, uno de los objetivos de la empresa es la compra de gran parte de los cien establecimientos que ha puesto a la venta Dinosol, dueña de la cadena de supermercados Supersol.