El ex presidente del puerto de Barcelona se ha visto gratificado por sus contactos socialistasLlegó con semblante serio y con un rostro de muy pocos amigos. Joaquim Coello Brufau se aupó por sorpresa a la presidencia de la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB) en marzo de 2004 con ganas de remover una institución anclada en intereses políticos. Sin apenas sonreír y dispuesto a controlar costes e introducir criterios de eficiencia privada en la conservadora administración portuaria. De la mano de Joaquim Nadal, actual conseller de Obras Públicas y portavoz del primer gobierno del socialista Maragall, Coello desembarcó en el puerto procedente del sector privado, de Gamesa Eólica, con apoyos del socialismo catalán y español. "Un gestor duro que combatió el inmovilismo del presidente anterior, Joaquim Tosas, vinculado con CiU", asegura un colaborador suyo. En su etapa portuaria defendió con uñas y dientes un sistema de gestión más autonomista para el puerto de Barcelona, distinto al resto de enclaves españoles. Reclamaba autosuficiencia financiera en la gestión de tasas para que Barcelona compita con los grandes puertos europeos (Amberes, Rotterdam y Marsella). Su idea fue rechazada por el organismo público Puertos del Estado, dirigido por Mariano Navas. También se decantó por la oferta de Tercat y su socio chino Hutchinson para adjudicarles la nueva Terminal del Muelle Prat que atenderá a partir de 2008 las importaciones asiáticas.Tras dos años y medio en el puerto, Coello vuelve a tierra para dar el salto al sector privado. Aguas de Barcelona (Agbar) -participada por La Caixa y la francesa Suez- confirmó el viernes pasado que su filial de inspección Applus+ ha fichado a Coello como consejero delegado. El nuevo primer ejecutivo de la empresa controlada por Agbar, Unión Fenosa y Caja Madrid fue director general de Gamesa Eólica. Amante de los clásicos de la literatura francesa, nació en Salamanca en 1946. Es ingeniero naval y trabajó con el actual presidente de Agbar, Jordi Mercader, en los antiguos astilleros Bazán, con Felipe González en el Gobierno, y no esconde su proximidad con el PSOE, igual que Mercader. "Determinadas opiniones del PP parecen más de extrema derecha que de la derecha", comentó Coello a este redactor en una entrevista. Su llegada a Applus+ se produce después de que Agbar haya descartado vender ahora el grupo de certificación, tras la frustrada operación con el fondo británico Candover, que fue dirigida en agosto pasado por el anterior consejero delegado, Sergio Pastor. Los ingleses abortaron la compra por irregularidades de Pastor y el consejo de Applus+ le destituyó. Las altas instancias de La Caixa le colocaron en Scalextric, marca de la juguetera Tecnitoys, donde también trabaja uno de los hijos de Ricardo Fornesa, presidente de La Caixa, Tomás. Coello entra en Applus+ sabiendo que está en la órbita de La Caixa, a través de Agbar y que ésta quiere desinvertir en negocios que no estén vinculados con el agua. Entre sus retos figura preparar la salida a bolsa de Applus+ si logra que facture 600 millones de euros anuales con compras. Todo ello bajo la presión de Agbar, Unión Fenosa y Caja Madrid por buscar plusvalías con otro intento de vender Applus+.