Los sindicatos temen que se produzca un cierre de fábricas para vender los terrenos madrid. El grupo inmobiliario gallego Promalar, propiedad del empresario Juan Lago, ha desembarcado en el mercado de las conservas. La compañía ha adquirido a Inversiones Louredo el 72,5 por ciento de las acciones de las conserveras Bernardo Alfageme, la dueña de Miau, Marsac y Conservas Peña, según han publicado varios diarios gallegos. Sumado al 27,5 por ciento del capital que ya poseía, la operación convierte a Promalar en el propietario único de las empresas. El montante de la operación no ha sido revelado, aunque según fuentes del sector podría rondar los 30 millones. La venta se debió a que Inversiones Louredo se negó a llevar a cabo los proyectos propuestos por Promalar, al parecer por falta de liquidez. Los sindicatos y trabajadores recibieron la noticia con inquietud, y sospechan que detrás se esconden intereses inmobiliarios, ya que las cinco plantas del consorcio conservero están ubicadas en terrenos estratégicos para el turismo. Promalar ha negado que tenga intenciones inmobiliarias, asegurando que lo único que pretende con la operación es diversificar negocio y la entrada en el sector conservero. Fuentes próximas a la compañía explican que el plan de negocio que el grupo presentará en enero a la Consejería de Pesca de la Xunta y a los trabajadores prevé el mantenimiento de los 325 puestos de trabajo actuales y, al menos, de una fábrica en Vigo y otra en la provincia de Pontevedera.