El grupo resultante de la compra de la compañía portuguesa facturará 300 millones este añomadrid. Inmobiliaria Chamartín ya es la propietaria de Amorim Inmobiliaria. Ambas compañías firmaron un acuerdo el pasado lunes por el que la compañía de Carlos Cutillas compra la división inmobiliaria de Americo Amorim por un importe superior a 500 millones de euros, informaron a elEconomista fuentes cercanas a la operación.Con este movimiento de ficha, uno de los empresarios más influyentes en el mundo empresarial de Portugal se sale del sector del ladrillo de forma temporal. Y es que Amorim volverá al negocio inmobiliario de la mano de Inmobiliaria Chamartín. Ambos empresarios han firmado un pacto de caballeros, por el que Amorim tendrá la puerta abierta para adquirir entre el 10 y 15 por ciento de la inmobiliaria española antes de que salga a cotizar. Es decir, Cutillas ofrecerá ese paquete accionarial al empresario portugués antes de sacar a bolsa Inmobiliaria Chamartín. "Una operación que no es inmediata, pero que será dentro de unos meses", afirmaron dichas fuentes. Radiografía de un gigante La primera tarea pendiente de Carlos Cutillas es consolidar su nueva adquisición que le permitirá fortalecer su cartera de negocio y su músculo financiero. Su segunda tarea será la salida a bolsa de su compañía. Una operación que ya han llevado a cabo algunas compañeras del sector, -Parquesol, Renta Corporación y Astroc, durante este año. Pero, lo primero es lo primero. Inmobiliaria Chamartín centra todos sus esfuerzos en la integración de la división inmobiliaria de Amorim. El nuevo grupo obtendrá un beneficio bruto de 80 millones de euros en 2006, mientras que la facturación alcanzará los 300 millones de euros.El área de alquiler de inmuebles supondrá una cuarta parte de los ingresos (50 millones de euros). En concreto, la nueva sociedad contará con 32 inmuebles distribuidos en Madrid, Lisboa, Oporto y Berlín, más 14 centros comerciales. El área de promoción también tendrá su protagonismo en la actividad de la compañía, pues manejará una cartera de suelo de 900.000 metros cuadrados edificables. Los equipos directivos seguirán trabajando para superar estas cifras en 2007. Según las previsiones, los ingresos ascenderán a 500 millones y el resultado bruto a 150 millones de euros. A Amorim le ha costado desprenderse de una de sus joyas de la corona. De hecho, el empresario desempeñará el cargo de presidente honorífico de su división en los próximos seis meses y Carlos Cutillas el de presidente ejecutivo.