Han presentado ya una carta de intenciones y Abertis puede hacer lo mismo el viernesmADRID. Arranca una nueva etapa del rally que están corriendo las constructoras españolas para conquistar el mercado estadounidense. Ahora, la meta está en Turnpike, la columna vertebral del Estado de Pensilvania y una de las autopistas más antiguas del país, que necesita ser urgentemente renovada.Para mejorarla, el gobernador Eduard Rendell ha pedido a las compañías interesadas que le presenten propuestas sobre cómo puede llevar a cabo la privatización de la autopista. Unas ideas, bautizadas en la jerga del sector como expresion of interest o carta de intereses, que deben presentarse mañana.Como adelantó elEconomista, el concurso ha despertado una gran expectación entre las compañías españolas, que han puesto ha trabajar a sus equipos para arrancar esta gran privatización.ACS, Cintra y FCC ya han presentado la carta de intenciones, según han reconocido los portavoces oficiales de estas empresas. Abertis esperará hasta mañana para tomar una decisión definitiva, mientras que Sacyr Vallehermoso ha preferido no participar en esta fase del proyecto, pero si prevé presentarse cuando haya un proceso de licitación.En esta primera fase, las compañías asesoran al Gobierno de Rendell sobre el modelo jurídico y concesional que debería llevar a cabo para abordar la privatización. A partir de ahí, el Ejecutivo elegirá la propuesta más interesante y, bajo este marco, sacará a concurso toda la autopista o algunas tramos.Turnipke recorre 537 millas (más de 860 kilómetros) que pueden aportar a las arcas de Pensilvania, en función del modelo concesional que elija, entre 2.000 y 30.000 millones de dólares (1.500 y 22.500 millones de euros.