Un ex miembro de la compañía se encuentra en prisión preventiva desde el martesberlín. El gigante tecnológico Siemens no gana para disgustos. El presidente de la compañía, Klaus Kleinfeld, ha tenido que buscarse un abogado ante el caso de desfalco y sobornos, por si tiene que enfrentarse a la justicia. Thomas Ganswindt, ex directivo de Siemens, ingresó en prisión el pasado martes por ocultar y tolerar presuntamente desde principios de 2004 la corrupción de la empresa. Ahora son más los directivos que se ven involucrados en el escándalo que investiga la Fiscalía de Munich.El encargado de desvelar que existen más miembros del Consejo de Dirección de la compañía implicados fue el diario alemán Sueddeutsche Zeitung. Según asegura, varios directivos están implicados en el caso de desfalco de dinero y sobornos de Siemens. Enterados del escándalo, lo han seguido tolerando. Por si acaso, el director del Consejo de Supervisión de Siemens, Heinrich Von Pierer, también ha elegido abogado. La Fiscalía tendrá que encontrar más implicados, además de Ganswindt. El ex director del área de telecomunicaciones del grupo, Michael Kutschenreuter, podría dar los nombres de los directivos que conocían el caso de corrupción de la empresa. El escándalo de Siemens se destapó a mediados de noviembre. Aunque al principio la cantidad defraudada se cifraba en 200 millones de euros, la cantidad de los "pagos dudosos" aumenta hasta los 420 millones de euros, según informó el grupo tecnológico alemán.El desfalco de dinero de Siemens se ha dejado notar en sus beneficios. La empresa ha pagado caro la corrupción y los sobornos de algunos trabajadores. Est a vez ha tenido que ver cómo se han reducido las ganancias del último año fiscal, desde los 3.106 millones de euros hasta los 3.033 millones.La Fiscalía de Munich sigue estudiando el caso y tiene abiertas ya las investigaciones contra 12 trabajadores de Siemens, que habrían desfalcado hasta 420 millones. Los ex directivos de la empresa habrían desviado el dinero a otras empresas e incluso ingresarlo en bancos de países como Austria o Suiza. Los perjudicados serían los posibles clientes a los que los ex trabajadores de Siemens presuntamente han sobornado. Para tener más pruebas, la Fiscalía ejecutó numerosos registros en oficinas e inmuebles de dirigentes de la empresa alemena. Siemens, por su parte, investiga en su propia compañía y ha contratado los servicios del butefe de abogados Debevoise y del experto en anticorrupción, Michael J. Hersman.