madrid. Una sola palabra, y la historia cambia por completo. Esto ocurrió ayer en Londres. Y el protagonista fue Ferrovial. Tras semanas de auténtica pesadilla, la constructora volvió a levantar el vuelo gracias a un comunicado del Gobierno, donde venía a reafirmar las tesis que defiende la compañía española.Desde que adquirió BAA (la mayor compañía de aeropuertos del mundo), Ferrovial ha insistido en la necesidad de incrementar las infraestructuras de sus aeródromos. En concreto, considera crucial construir una segunda pista en Stansted y ampliar la oferta de Heathrow, cuya capacidad está al límite.Un argumento que ayer recibió el visto bueno del Gobierno británico. Tras revisar el Libro Blanco del Transporte Aéreo, que se remonta a 2003, el Ejecutivo ha llegado a la conclusión de que, efectivamente, necesitan invertir en mejorar los aeropuertos. Sobre todo, porque las infraestructuras actuales no podrán absorber el fuerte crecimiento del tráfico aéreo.Según las cifras que maneja el gabinete de Tony Blair, en los próximos tres años se triplicará el número de pasajeros en el sureste de Inglaterra. Pero estas obras plantean una serie de problemas medioambientales que han puesto en el filo de la navaja los planes de Ferrovial. Hasta ayer, cuando el Gobierno dijo que estas inversiones pueden realizarse y salvaguardar el respeto al medioambiente. Pero el fuerte desembolso que realizaría Ferrovial se traduciría en un incremento de las tarifas que pagan las aerolíneas. Motivo que explica las duras críticas que han vertido Ryanair y British Airways sobre BAA.Unos ataques que recibieron un balón de oxígeno el pasado martes, cuando la oficina de competencia británica (OFT) acusó al gigante de los aeropuertos de ofrecer un servicio de baja calidad. BAA, por su parte, siempre ha dicho que para mejorar necesita incrementar sus infraestructuras. Y, ahora, el Gobierno le ha dado la razón.