MADRID. Nokia tiene motivos para desear el cierre de su último trimestre. El fabricante finlandés obtuvo un beneficio neto de 122 millones de euros en los tres primeros meses del año, lo que representa una caída del 90 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, según informó ayer la empresa que, sin embargo, espera una relativa mejoría de la demanda tras el fuerte recorte de inventarios. La cifra de negocio de la mayor compañía del sector de la telefonía móvil alcanzó los 9.274 millones de euros, un 26,7 por ciento menos. La multinacional finlandesa estimó que el conjunto de la industria de la telefonía móvil vendió un total de 255 millones de unidades en el primer trimestre, un 14 por ciento menos que hace un año, de los que Nokia vendió 93,2 millones de dispositivos, un 19 por ciento menos que en el primer trimestre de 2008. Asimismo, la cuota de mercado estimada de Nokia se situó en el 37 por ciento, dos puntos porcentuales por debajo del dato de hace un año, aunque sin variaciones respecto al último trimestre de 2008. De este modo, la compañía espera que las ventas del conjunto del sector se mantengan en niveles similares durante el segundo trimestre de 2009.