Escala, filial del grupo español que cotiza en el Nasdaq, también se vio envuelta en otro supuesto fraudemadrid. El pasado 23 de noviembre, Escala Group sufrió el mayor desplome bursátil de su historia. Los títulos de la compañía, filial de la española Afinsa, cayeron un 26 por ciento, hasta 14,75 dólares. El culpable de este derrumbe fue un artículo de The Wall Street Journal sobre una extraña trama de inversiones irregulares en monedas para coleccionistas que salpicaba también a Escala.El motivo de la polémica fue similar al que vivió ayer su matriz en Madrid: la justicia estadounidense había abierto una investigación por la supuesta implicación de Escala en el controvertido programa de inversión en monedas.Afinsa siempre defendió su inocencia en el caso. Sin embargo, la reputación del grupo, según reconoció el consejero Vicente Martín Peña a este diario, ha reconocido que tuvo un duro impacto en la imagen del grupo y en la confianza de los inversores. Sobre todo, porque esta noticia también ponía en entredicho la manera que tiene la compañía para fijar el valor de sus sellos.Una relación sospechosaA pesar del nefasto impacto, Escala esperó cinco días para darla cara. El 28 de noviembre, José Miguel Herrero, presidente de Escala y antiguo responsable de Tubacex, aseguró no tener conocimiento de que su empresa fuera objeto de una pesquisa judicial. Además, echó toda la culpa a William Brandt, el liquidador de los activos de Capital Coin, otra compañía con la que Escala hace negocios y que estaba en el epicentro de la polémica.Pero, los fiscales generales de Cleveland y del Departamento de Justicia estadounidense reconocieron estar colaborando con Brandt en la investigación. Unas pesquisas que salpicaron de lleno al Fondo de Compensación de los Funcionarios de Ohio, que invirtió en dos fondos de CapitalCoin dedicados a monedas para coleccionistas y que registraron unas pérdidas de 13 y 50 millones de dólares, respectivamente. El grado de insolvencia de Capital Coin por estas inversiones le obligó a liquidar sus activos bajo la luz de una investigación judicial.Escala se vio implicada en esa investigación por los lazos que, desde hace años, unían a su filial Spectrum Numismatics con Capital Coin. Spectrum está especializada en la compra venta de monedas extrañas para coleccionistas y, desde hace años, proveía a los malogrados fondos. Brandt le acusaba de haber vendido monedas a CapitalCoin a un precio muy superior a su valor real y haber aceptado créditos de CapitalCoin por valor de 4,2 millones de dólares a un tipo de interés muy favorable. La compañía se defendió de estas acusaciones asegurando que había saldado su deuda con intereses del 10 por ciento.