El presidente de la italiana da de plazo hasta el miércoles para seguir adelante roma. El presidente de Autostrade, Gian Maria Gross-Pietro, ha afirmado que será inevitable renunciar a la fusión con el grupo español Abertis si antes del 13 de diciembre no llega la autorización del Gobierno, dijo en una entrevista para Il Corriere della Sera. El acuerdo de fusión, que fue anunciado en abril y que crearía el mayor operador de autopistas del mundo, ha sido retrasado por una serie de disputas con el Gobierno italiano y los reguladores sobre propiedades e inversiones. El regulador italiano de autopistas, Anas, anunció el viernes que ha denunciado a Autostrade ante los tribunales por obras no realizadas por valor de 2.000 millones de euros. Anas solicitó a la corte, si determina que las inversiones no se realizaron, que obligue a la empresa a realizar las obras y compensar por los daños. El tribunal puede decidir también si deberían revisarse los términos de la concesión. Gross Pietro ha reconocido que "las inversiones se han retrasado" pero explicó que "se debe a los atrasos a las autorizaciones para la realización de los proyectos" y que será "útil que un juez compruebe si se han respetado los pactos".Si la fusión termina frustrándose el consejero delegado de Abertis, Salvador Alemany, ya tiene un responsable: el Gobierno italiano. Alemany advierte de que "las decisiones adoptadas Roma han configurado un marco de dificultades crecientes que han obligado a revisar constantemente nuestra posición" en la fusión de su compañía con Autostrade. Alemany alerta de que "lo que nmo haremos será colocar a la compañía y a sus accionistas ante riesgos inasumibles".