El Gobierno fijará condiciones de venta para empresarios seriosroma. Confusión e incertidumbre. Éstos son los sentimientos que la semana pasada desencadenaron una tempestad sobre la cotización de Alitalia en la bolsa italiana, situándola por debajo de un euro. El título cerró con un descenso del 3,4 por ciento, a 0,993 euros, mientras cambiaba de mano casi el 9 por ciento del capital.El mercado pasó de la euforia de los días pasados -por la decisión estatal de vender la aerolínea- a la depresión, porque no se sabe si la operación se va a efectuar, ni si habrá compradores. La verdad es que, hoy en día nadie es capaz de responder a estos interrogantes. No puede hacerlo el Ministerio de Economía, que tuvo que lanzarse a esta privatización forzada a causa de la presión del Ejecutivo, a su vez obligado por fuerzas contrapuestas de dentro y de fuera de la coalición gubernamental que sólo le pedían una cosa: encontrar una solución inmediata a un problema que durante años nadie en la cúpula de Alitalia quiso abordar.Las mismas preguntas se las plantean los potenciales compradores, preocupados sobre todo por las concesiones, ya que podrían limitar los márgenes de maniobra y comportar un precio excesivo para el que quiera sanear la compañía. Un plan industrial adecuado"El Gobierno decidió vender porque considera que Alitalia debe ser plenamente gestionada como una empresa, con criterios totalmente empresariales", declaró recientemente el ministro de Economía, Tommaso Padoa Schioppa, que el 14 de diciembre explicará el caso a la Cámara, junto a su colega Alessandro Bianchi. Y también añadió que el Ejecutivo "pondrá condiciones de venta que atraigan a empresarios con serias intenciones de desarrollar un plan industrial adecuado para el futuro de la empresa".Por eso, el político considera que el espectro de las concesiones sólo podrá ahuyentar a los que mantienen miras especulativas sobre Alitalia. Eso sí, habrá que esperar al pliego de condiciones y al contrato de venta de la empresa para verificar lo duras que van a ser las condiciones impuestas por el Estado.