Primero se le adjudicó a OHL, pero la oposición pidió un contranálisismadrid. Era el objeto de deseo de todas las grandes constructoras. El nuevo hospital de Mallorca, bautizado como Son Dureta II, despertó el apetito de los reyes del ladrillo por su elevado importe. De hecho, será el que reparta más millones de todos los nuevos centros sanitarios. Pero tantos intereses terminaron por empañas el concurso.Inicialmente, el Gobierno adjudicó el contrato a OHL, que había presentado la oferta más cara: 778 millones de euros. Entonces, estalló el escándalo. La oposición montó en cólera y terminó forzando al Ejecutivo a someter el dictamen a un Consejo Consultivo. Éste organismo, a su vez, remitió el caso al Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y al Colegio Oficial de Economistas.Tras analizar todas las propuestas, los expertos dieron ayer su veredicto: los ganadores son FCC y ACS (que puja a través de Dragados), que constituyeron una sociedad al cincuenta por ciento para pujar por el contrato. Ambos levantarán el nuevo centro hospitalario por 635 millones d euros. El nuevo ganador ha conseguido 75,93, cinco puntos más que antes; mientras que la puntuación de OHL ha descendido de 74,46 a 73,68 puntos.El principal atractivo de este concurso es que, además de las obras, el ganador se hará cargo de gestionar todos los servicios no médicos del hospital.