Lanza un órdago al empresario andaluz para garantizar la estabilidad de FCCmadrid. Alicia Koplowitz ha lanzado un órdago a su socio Luis Portillo, dueño de Inmocaral. El empresario andaluz adquirió la semana pasada el 15 por ciento de FCC sin recibir las bendiciones de Esther Koplowitz, dueña del grupo. Una forma de actuar que ha disgustado a Alicia, quien no ha perdido un segundo en utilizar su posición de poder para defender a su hermana.La dueña de Omega Capital ha lanzado el globo sonda de que sería capaz de vender su participación en Inmocaral, donde posee el 9,7 por ciento, si Portillo no consensua con Esther cada paso que dé en FCC, según han reconocido a elEconomista fuentes cercanas a la familia. La noticia, adelanta por ABC el martes, fue desmentida por los responsables de Omega Capital: "En ningún momento se ha pensado en abandonar esta inversión", aseguraron.Sin embargo, estas palabras no están reñidas con la estrategia que parece estar siguiendo Alicia Koplowitz. Efectivamente, la empresaria está satisfecha con su presencia en Inmocaral y confía en el proyecto. Pero también es cierto que está dispuesta a utilizar todo su poder en la inmobiliaria para ayudar a su hermana en FCC.Según ha podido saber elEconomista, Alicia está actuando como visagra para allanar las relaciones entre Esther y Portillo. En concreto, busca que el dueño de Inmocaral se comprometa a ser un aliado de su hermana en el accionariado de la constructora y consensúe con ella todos los movimientos.Desde que adquirió el 15 por ciento de FCC, el empresario andaluz sólo ha mantenido una conversación telefónica con Esther Koplowitz. Fue el pasado domingo, dos días después de que cerrara la operación. Entonces, Portillo intentó tranquilizar a Esther, asegurándole que se trataba de una entrada amistosa.Una promesa difícil de creer. Al menos, para la empresaria, que sigue sin comprender las intenciones de Portillo. Además, está muy dolida por cómo han sucedido los acontecimientos y la falta de tacto que, a su entender, ha demostrado el dueño de Inmocaral.La primera noticia que tuvo Esther sobre esta operación se remonta a hace un mes. Entonces, Portillo le dijo que su objetivo era fusionar Inmocaral con Realia, filial inmobiliaria de FCC. Una negativa tajante fue la respuesta que obtuvo de Koplowitz.Pero el empresario andaluz no cejó en su empeño y, el pasado viernes, justo antes de rubricar al acuerdo de compra, Portillo volvió a llamar a Esther para advertirle de que Acciona (dueño del 15 por ciento que ha adquirido) le estaba presionando para cerrar la operación. Entonces, la empresaria le pidió tiempo para informar al Consejo de Administración. Prórroga que Portillo no le concedió, ganándose así la desconfianza de Esther y Alicia.Fuentes cercanas a las hermanas aseguran que todavía están esperando una respuesta de Portillo, donde explique claramente qué intereses le han movido a realizar esta compra, y esperan su compromiso de alinearse con Esther.