La sociedad empezará a operar el próximo ejercicio y será dirigida por la constructoramadrid. FCC y Caja Madrid ya han dado el último paso para arrancar su filial de autopistas: han solicitado al Servicio de Defensa de la Competencia la constitución de Global Vía, nombre definitivo de Alborada, sociedad que aglutinará sus intereses comunes en el sector de las autopistas. Los dos socios confían en tener la luz verde del regulador en el plazo de un mes. A partir de entonces, empezarán a presentarse a concursos bajo esta marca.Inicialmente, FCC y Caja Madrid esperaban haber echado a rodar la nueva filial este mismo año. Pero, como adelantó elEconomista el 25 de septiembre, el proyecto se ha retrasado hasta el próximo ejercicio.Por el momento, cada socio controlará el 50 por ciento de Global Vía. La constructora aportará su cartera de concesiones, que valora en 338 millones; mientras que la entidad madrileña desembolsará 135 millones y sus concesiones, valoradas en 203 millones.Pero continúan buscando un tercer socio, que aportará 169 millones. A partir de entonces, FCC controlará el 40 por ciento del capital; Caja Madrid, el mismo porcentaje, y el nuevo aliado, el 20 por ciento. No obstante, fuentes de la compañía aseguran no tener prisa en cerrar la entrada del nuevo socio. Global Vía aspira a convertirse en un gigante mundial de las autopistas, capaz de competir con Abertis, Cintra e Itinere. Para conseguirlo, irá engordando su cartera con nuevas concesiones. Un objetivo que exigirá a Caja Madrid y FCC desembolsar, cada uno, en torno a 880 millones hasta 2012. Para entonces, los dueños de Global Vía prevén haber colocado al grupo en bolsa.FCC tomará las riendas de la gestión. Jesús Duque, responsable de concesiones de la constructora, será el primer ejecutivo; mientras que el número dos será Javier Falces, ejecutivo de Caja Madrid. Ambos ya comparten sillón en la sociedad Concesiones de Madrid.