El conocido como 'padre de la moneda única' alerta de que su cotización podría frenar el crecimientomilán. "El euro se está acercando al nivel de alarma. Es hora, pues, de que Europa detenga la revaluación de su moneda, si no quiere sufrir las consecuencias en términos de un menor crecimiento económico". El premio Nobel de Economía Robert Mundell, de 74 años, habla de la moneda europea con conocimiento de causa. Y es que recibió el máximo reconocimiento entre los economistas por sus estudios sobre las áreas cambiarias óptimas, y esta considerado como el padre del euro.Ahora proclama que es necesaria una moneda única global. Ésa es su "utopía". Pero este economista de origen canadiense también quiere hablar "del euro, de sus relaciones con el dólar y del futuro de Europa".El suelo del dólar"Hace mucho tiempo que creo que 1,35 es el nivel máximo del euro frente al dólar y, ahora, estamos llegando al 1,34", afirma Mundell. "Le corresponde al Banco Central Europeo -y también al Ecofin- dejar meridianamente claro a los mercados que éste es el techo del euro o, mejor dicho, el suelo del dólar. Si el BCE hiciese un anuncio de este tipo, quizás ni siquiera habría que intervenir en los mercados. Después de ese anuncio, como hacen siempre, los operadores intentarían forzar esta barrera, poner a prueba al Banco, pero se retirarían ante una toma de postura decidida. Y la razón por la que digo esto es porque algunos sectores de la economía europea ya están mostrando la desazón de un euro tan fuerte. Confrontemos, por ejemplo, el boom de la exportaciones alemanas con las dificultades de la economía italiana", añade el experto.El economista considera que no hay una explicación "científica" para la apreciación del euro hasta alcanzar los recientes niveles del 1,26 y del 1,29, y estima que no basta con atribuirla a los movimientos de los tipos de interés en Europa y Estados Unidos. Pero también advierte de que la moneda única alcanzó estos niveles hace dos años y medio, aunque después el dólar se recuperó en el momento en que el vigor de la economía norteamericana empezó a atraer capitales del exterior."Hoy -explica- la situación de las economías es más fluida. En Estados Unidos hay una cierta ralentización debido al freno del sector inmobiliario, pero está compensada por otros sectores. Al mismo tiempo, en Japón, hemos llegado al final de la era de la deflación".Pero el verdadero caballo de batalla de Mundell en los últimos tiempos, en lo que respecta al análisis de las divisas, es la situación de China, cuya economía está estudiando de cerca desde hace varios años. Sus estancias en el país son frecuentes, y ya ha descubierto contradicciones en la actitud de la Administración Bush respecto al Gobierno de Pekín."Si EEUU va a presionar a China para que revalúe el yuan -comenta el Nobel-, es un error. En abril, el G-7 decidió que la tarea de vigilar los ajustes necesarios le sea confiada al Fondo Monetario Internacional. Sería un error, pues, que Estados Unidos la asumiese de nuevo directamente. Pero hay otras muchas y óptimas razones para llevar a cabo esta misión. Y, a mi juicio, la más importante es que se avecinan las últimas semanas de 2006, y Pekín debe hacer frente a las obligaciones que adquirió con su entrada en la Organización Mundial del Comercio, hace cinco años".Mundell también señala que "se acerca esta fecha y, por lo tanto, es necesario evaluar lo que China hizo o no hizo. Pero está claro que los titulares de los periódicos terminan concentrándose en los tipos cambiarios. Y, sin embargo, es mucho más importante que se produzca una aceleración de la apertura hacia los movimientos de capitales".La política monetaria chinaPor lo demás, este economista ni siquiera está convencido de que China tenga que efectuar drásticos cambios en su política monetaria. Ni siquiera piensa que deba trasladar el énfasis del crecimiento de las exportaciones a la demanda interna."Recordemos -sostiene Mundell- que la línea actual permitió a China alcanzar un crecimiento récord, una inflación más baja que en Europa o en Estados Unidos y un superávit de la balanza de pagos. Esta situación que podría ponerse en riesgo con errores de política económica. Y el crecimiento chino le sienta bien al resto del mundo".