Hubiera sido veterinario, pero fue arquitecto y le atrapó Reyal, negocio inmobiliario familiar, que vive su momento de mayor esplendor desde que lanzara la opa sobre Urbis. Tiene 55 años y es presidente de Asprima, patronal de inmobiliarios de Madrid, y vicepresidente de APCE.P ¿Cómo nace su grupo?R Reyal nace en 1970 a partir de la venta del anterior negocio de mi padre, que era el avícola, y con una pequeña promoción en Getafe. En 36 años pasamos de hacer vivienda protegida en el sur de Madrid, en 1985, a tomar la decisión de entrar en el sector hotelero en el año 1993, ó Ciudad Valdeluz y la reciente Castellana 200… hasta haber sido capaces de lanzar una opa a Urbis.P ¿Qué cambios se han producido?R La evolución ha sido muy notable en el sector y se puede resumir en que se ha profesionalizado enormemente. Antes estaba basado en pequeños grupos de ejecutivos; hoy por hoy, la empresa que no está profesionalizada no tiene futuro.P ¿Cómo va la opa?R Magníficamente. Está a punto de terminar el plazo de aceptación y estará en el registro sobre mayo. Desde el punto de vista de estructuración financiera, aunque nos concedieron cuatro bancos -Santander, Sabadell, Caja Madrid y Morgan Stanley- un préstamo sindicado de 4.040 millones, no lo utilizaremos del todo porque no será necesario. Dependerá del grado de aceptación de la opa y de la entrada de nuevos socios de referencia, Lualca, Ibercaja y Porcelanosa, que supondrá más de un 7 por ciento del capital social de Reyal.P ¿Pidió este regalo a los Reyes? R Siempre ha sido la ilusión de todo empresario de la promoción inmobiliaria hacer una opa a una empresa de las características de Urbis. Entre Reyal y Urbis acumulan ocho millones de metros cuadrados de edificabilidad en suelo, y solamente el 3 por ciento de ese porcentaje está pendiente de algún planeamiento. El valor de la acción, de 26 euros, está basado en la seguridad de los activos de nuestras compañías.P ¿Qué puede esperar el accionista de Urbis ahora con Reyal?R Lo primero es que aplicaremos criterios de gestión empresarial de rentabilidad, seguros de que se va a traducir en aumento del valor de la acción en el futuro. Lo haremos desde la gestión interna, manteniendo la política de dividendos que Urbis ha llevado habitualmente. P ¿No le dan vértigo tantos mega proyectos?R Da responsabilidad en el sentido de que Valdeluz es crear una ciudad desde cero y no hay excusa para hacer las cosas mal. Daremos lo mejor: grandes espacios, contacto con la naturaleza, pocas alturas, todos los servicios de ocio, deportivos... En general, las promociones para que sean más eficaces cada día tienen que ser mayores. Castellana 200 es un conjunto en el que se mezclan todo tipo de usos: residencial para 195 viviendas, hotel de 5 estrellas, un pequeño edificio de oficinas y un centro comercial… en definitiva 42.000 metros sobre rasante de edificabilidad y más de 850 plazas de aparcamiento. Una inversión de 350 millones... P Si pudiera, ¿dónde eligiría vivir?R He vivido siempre en Madrid y también mi familia. Es el sitio ideal. Me gusta el campo, el mundo rural, que aporta paz y tranquilidad, pero yo no creo que fuese capaz de vivir allí sin volver a la capital.