Pero... no cambia su objetivo: ganará 1.000 millones al cierre de añomadrid. Que la fiscalidad mejore a partir de 2007 para las empresas (el Impuesto de Sociedades bajará desde el 35 por ciento actual al 30 por ciento en dos años), no significa que todo sean impactos positivos. En las entidades financieras, el primer efecto resta contra el beneficio. El Banco Popular, por ejemplo, desveló ayer que la nueva tributación menguará su ganancia en unos 58 millones de euros. A pesar del recorte, el grupo mantiene el objetivo del plan estratégico Suma de concluir el año con una ganancia mínima de 1.000 millones. A BBVA, el primero en dar estas cifras, el recorte fiscal se llevará por delante unos 360 millones de euros del resultado de este año. ¿Cómo es posible que una rebaja de impuestos reduzca el beneficio? Bancos, cajas y resto de entidades de crédito tienen que hacer dotaciones por los riesgos en créditos que adquieren. Y las provisiones tributan al Impuesto de Sociedades. Es decir, al 35 por ciento hasta este año. Cuando el cliente paga su deuda se liberan las dotaciones y se recupera la imposición. El problema es que ahora pagan un impuesto y en el futuro se recuperará un importe inferior (de hasta 5 puntos, cuando la fiscalidad sea del 30 por ciento a partir de 2008). El impacto es sobre los fondos propios, pero las entidades cargan parte o todo a resultados.El Popular es, no obstante, positivo. Ve "favorable" la reforma fiscal, y augura que su repercusión será "muy positiva" a partir de 2007.