Las respectivas ampliaciones de capital tributarán en BilbaoBilbao. El Gobierno vasco, organizaciones empresariales y una gran parte partidos políticos han aplaudido la compra de Scottish Power, aunque al mismo al tiempo muestran la necesidad de asegurar la vinculación "vasca" de Iberdrola.La importancia de ser "vasco" tiene una clara vertiente económica, no sólo en el entramado de empresas subcontratistas, sino también desde el punto de vista fiscal. Y es esta vertiente la que ha deparado un inesperado "aguinaldo" navideño para la Hacienda vasca que ve cómo las últimas operaciones societarias de sus dos compañías de bandera, BBVA e Iberdrola, le van a reportar alrededor de 110 millones de euros extras.Y es que tener el domicilio fiscal radicado en Bilbao determina que deba ser la Hacienda de Vizcaya la que ingresará la tributación por "ampliación societaria", que equivale al 1 por ciento del total de la cantidad determinada para la amplicación de capital. Por tanto los 3.000 millones de euros del BBVA supondrán un regalo al fisco vasco de 30 millones; y los cerca de 8.000 millones de Iberdrola otros 80 millones. BBVA ya ha anunciado a la Hacienda vasca que ingresará dicha suma esta misma semana, mientras que Iberdrola aún no ha precisado el momento en que ejecutará la ampliación de capital para su compra escocesa.