quito. El presidente electo de Ecuador, el izquierdista Rafael Correa, piensa seguir el mismo camino que su vecino Evo Morales, presidente de Bolivia. Ayer, Correa anunció su intención de revisar los contratos con las petroleras extranjeras que operan en el país andino, entre las que se encuentra la hispano argentina Repsol YPF, después de tomar posesión de su cargo el próximo 15 de diciembre. Además, mostró su interés en que la estatal Petroecuador refine el crudo ecuatoriano en Venezuela. "Vamos a revisar los contratos petroleros. No podemos permitir que de cada cinco barriles se lleven cuatro y nos dejen uno. Y con los excedentes petroleros, que fue un acierto del Gobierno, empezaremos a invertir en más refinerías, en transporte, en almacenamiento y en generación hidroeléctrica", afirmó Correa en una entrevista a un diario local, recogida por Europa Press. Correa considera "insuficiente" la reciente reforma de la Ley de Hidrocarburos decretada por el Gobierno de Alfredo Palacios, ya que aunque se logró que parte de los excedentes petroleros fueran a parar a manos del Estado lo cierto es que "los volúmenes no se han tocado". "Había dos vías por las se estrangulaba al Estado. En precios, algo se hizo pero no es suficiente, y en volumen no se hizo nada", añadió. Cuando se le preguntó si ya ha recibido algún tipo de protesta de parte las petroleras extranjeras por sus anunciados planes de renegociar los contratos, Correa responde preguntándose irónicamente: "¿Por qué van a estar molestas?". "Tienen un negocio de 1.000 millones de dólares de utilidades y muchos motivos para estar muy contentas". Con respecto a la posibilidad de refinar crudo ecuatoriano en Venezuela, Correa adelantó su intención de hacerlo a partir del 16 de enero, un día después de tomar posesión de su cargo de manos del presidente saliente, Alfredo Palacio.