bruselas. A la liberal holandesa Neelie Kroes, comisaria europea de Competencia, no le bastan las explicaciones que hace veinte días le dio en persona Antonio Di Pietro, Ministro italiano de Infraestructuras y principal opositor a la fusión entre la empresa española de gestión de autopistas Abertis, y su homóloga italiana Autostrade. La Comisión Europea remitió el pasado jueves una carta al Gobierno italiano en la que le pide más aclaraciones e información adicional sobre los criterios que se aplicarían a la nueva entidad resultante de la concentración.En concreto, la preocupación de Bruselas es si Roma piensa zancadillear la transferencia de las concesiones de autopistas transalpinas que en la actualidad tienen adjudicadas Autostrade. Transferencia que debería permitir que en el futuro sean gestionadas por la fusionada Abertis-Autostrade. El ejecutivo comunitario ha reclamado al ejecutivo romano una respuesta en una semana, es decir, la contestación debería llegar a Bruselas pasado mañana, jueves.El enfado de Roma con Bruselas La existencia de esta nueva petición de información la desveló ayer Emma Bonino, ex comisaria europea y en la actualidad ministra de Asuntos Europeos del Gobierno de Italia. Bonino aprovechó su desplazamiento ayer a Bruselas para mantener un encuentro con los corresponsales de los medios de su país, en la que les informó de la existencia de esta carta. También les hizo partícipes del enfado de Roma por la escasa presencia de italianos entre los altos funcionarios de la Comisión Europea, donde se sienten relegados tras los eurócratas franceses y los alemanes.Bruselas confirmó esta nueva solicitud de aclaraciones en el expediente abierto contra Italia. Y aseguró que la impresión de Roma de no estar bien representada en la jerarquía bruselense es normal después de que entre 1999 y 2004 el presidente y el comisario de Competencia fueran italianos.