La UE teme que el espionaje bancario para luchar contra el terrorismo afecte a la estabilidad del sistema financierobruselas. La práctica totalidad de los bancos europeos ha sido responsabilizada esta semana de presunta violación de la privacidad de los datos de sus clientes, tal y como adelantaba ayer y antes de ayer elEconomista. Los encargados de hacer cumplir en cada uno de los veinticinco países de la UE la directiva de protección de datos lo establecen por unanimidad en un informe fechado el jueves en Bruselas.El documento reclama que la banca europea vuelva "de inmediato" a la legalidad y garantice la protección de las transferencias de datos personales. "En caso de incumplimiento", subraya, "pueden imponerse sanciones".Sin confianza en los bancos El informe asegura que "el incumplimiento de la legislación de protección de datos puede dañar la confianza de los consumidores en sus bancos y podría, por tanto, afectar también a la estabilidad financiera del sistema de pagos al poner en riesgo su reputación". Comentario acertado por cuanto el respeto del secreto bancario es uno de los pilares del sector.Antes del verano se destapó que tras los trágicos atentados del 11-S en Nueva York, las autoridades estadounidenses espían las transferencias bancarias internacionales para detectar las redes de financiación del terrorismo. Para ello exigen a la sede en Estados Unidos de la empresa belga Switf que les facilite parte de los datos en su poder. Swift trabaja para más de 7.800 instituciones financieras en más de 200 países. Su cometido es transferir del banco emisor al banco receptor los datos que acompañan al dinero de cada transferencia (identidad del que la ordena, del beneficiario, etc.).Swift ha estado en el ojo del huracán desde que se conoció el caso como presunto culpable de saltarse las normas europeas de protección de datos. Y los expertos de la UE han añadido en la lista negra de la "responsabilidad conjunta" a las instituciones financieras que utilizan a Swift. Afirman que "tienen la obligación legal de asegurarse de que Swift cumple la legislación de protección de datos privados, para garantizar la protección de sus clientes". Añaden que "las instituciones financieras tienen la responsabilidad de tener el conocimiento suficiente de los diferentes sistemas de pagos y sus características y riesgos técnicos y legales". Y concluyen: "Si servicios como Swift implican transferencias masivas a países en los que no existe una protección adecuada de los datos [...] es esencial que los clientes individuales de las instituciones financieras sean informados" de que, por ejemplo, "las autoridades de EEUU podrían tener acceso a sus datos".