madrid. Nada le para. Juan Miguel Villar Mir sigue rompiendo fronteras y extendiendo su imperio por los cinco continentes. Tras consolidarse en Latinoamérica y Europa del Este, el septuagenario empresario ha centrado sus ojos en Estados Unidos y China. Dos mercados donde quiere dar el salto con OHL y Ferroatlántica, respectivamente.Hace cuatro meses, la constructora puso su primera piedra en el país de las oportunidades, con la adquisición de Comunity Asphlt y The Tower Group, dos empresas especializadas en obra civil en Florida. Satisfecho con la experiencia, Villar Mir quiere repetir la jugada en Texas."Vamos a seguir en Estados Unidos y estamos atentos a nuevas oportunidades", aseguró el empresario durante un coloquio en el Club Siglo XXI. "Es posible que Texas sea el lugar de nuestra próxima inversión. Pero siempre nos centraremos en construcción y empresas de financiación privada e infraestructuras, tanto de autopistas como de aeropuertos y puertos en concesión", añadió.Al otro lado el Pacífico, en China, el empresario también está preparando su desembarco. A través de Ferroatlántica -sociedad del Grupo Villar Mir-, estudia la posibilidad de levantar una fábrica de metal silicio, sector donde la compañía es líder mundial, desde la adquisición de Pechiney en 2005. "Dentro de diez años, China consumirá el cincuenta por ciento de todo el silicio del mundo", señaló el ex ministro.Actualmente, se está realizando un plan de viabilidad para determinar si tiene sentido esta inversión. En tres meses, tendrá la respuesta. En caso afirmativo, destinará entre 100 y 150 millones de euros en levantar una fábrica que se convertirá en la joya de la corona de Ferroatlántica y que se dedicará, en exclusiva, a abastecer las necesidades del mercado chino. Además, el empresario quiere poner en marcha varias plantas de desalación en China a través de Inima, filial de OHL.