Bruselas y Washington estudian cómo dar cobertura legal a la violación de datos privados para la lucha antiterroristabruselas. Los bancos europeos y la vida privada de sus clientes se han convertido en víctimas colaterales de los trágicos atentados del 11-S en Nueva York. Tal y como adelantaba ayer elEconomista, el caso Swift acaba de salpicar a las entidades financieras que operan en Europa. Se abre ahora un período de inseguridad jurídica, en la que los usuarios de la banca europea podrían reclamar indemnizaciones por la posible filtración de sus datos personales a las autoridades de Estados Unidos responsables de la lucha contra el terrorismo.La Comisión Europea admitió ayer que mantiene contactos con Washington y que una de las salidas a este embrollo jurídico podría ser que ambas orillas del Atlántico alcanzaran un acuerdo que regulara y diera cobertura legal a la transmisión de datos bancarios a Norteamérica por razones de seguridad.Espionaje bancario El pasado mes de junio se destapó que la empresa belga Swift había accedido a las exigencias estadounidenses de colaborar en la lucha contra la financiación del terrorismo, y facilitarles datos de los clientes del sistema bancario internacional. Swift opera prácticamente como el monopolio de la transmisión de datos que acompañan la casi totalidad de las tranferencias bancarias internacionales. Cuando usted hace una transferencia, Swift se encarga de transmitir no el dinero, sino su nombre, número de cuenta, el mensaje que acompaña al dinero, el destinatario, etc. Las investigaciones desarrolladas por el Gobierno belga constataron en septiembre que para cumplir la legalidad estadounidense, Swift se había saltado las normas europeas de protección de datos. Pero Bélgica decidió no sancionar a Swift, permitió que siguiera actuando igual, y reclamó a las instituciones de la UE que negociaran con Estados Unidos un acuerdo que devolviera a Swift a la legalidad. Bélgica se consideraba así misma y a Swift demasiado pequeñas como para negociar de tú a tú con Washington. Además, Swift maneja los datos de todos.Cadena de responsabilidadesAyer, los expertos de protección de datos de los veinticinco países de la UE terminaron un informe en el que confirman que Swift es el principal responsable de la violación de los datos. Pero también lo son, según estos expertos, todas las instituciones financieras clientes de esta empresa. Es decir, el europeo de a pie al hacer una transferencia confía sus datos a su banco, que es responsable de entregarlos a una empresa que no cumple la directiva de protección de la vida privada.