La fiscalía dice que Klaus Kleinfeld es investigado "como testigo y no como sospechoso"berlín. Las investigaciones y registros al grupo tecnológico alemán Siemens por un posible caso de desfalco de más de 20 millones de euros han llegado ya hasta el despacho del propio presidente de la compañía, Klaus Kleinfeld, según informó ayer el diario alemán Sueddeutsche Zeitung y confirmó la Fiscalía de Munich. Siemens no ha querido confirmar ni desmentir estas informaciones, aunque un portavoz sí que ha reconocido que se han producido registros a "miembros de la junta directiva" de la empresa de la capital bávara. El fiscal del caso, Antón Winkler, señaló ayer que la oficina de Kleinfeld fue registrada, pero recalcó que el presidente de Siemens está siendo investigado "como testigo y no como sospechoso" del caso de malversación de fondos. Winkler añadió que aún no hay nada esclarecido y que las investigaciones sobre el modo en el que se utilizaron los fondos de Siemens siguen en curso. Cinco detenidos como sospechosos de desfalco y soborno es el resultado hasta el momento del registro al que se ha sometido desde el miércoles pasado a 30 inmuebles del grupo alemán Siemens, tanto oficinas como viviendas de algunos de sus directivos. Un portavoz de Siemens reconoció ayer que el grupo tenía cierta información acerca de las pesquisas de Suiza y que por ello, "había iniciado una investigación interna" que aún no ha finalizado.Las investigaciones e interrogatorios se dirigen contra 10 empleados o ex empleados directos de Siemens, y dos personas relacionadas con la empresa, acusadas de desfalco de más de 20 millones de euros. Algunos medios alemanes elevan la cifra hasta los 100 millones.En este posible caso de fraude, ocurrido hace más de un año, los fondos podrían haber sido utilizados para sobornar a clientes en la firma de nuevos contratos de telefonía en las Olimpiadas de Atenas.