Unos 230.520 empleados de cajas y bancos eligen a sus delegados sindicales madrid. Dos fechas en el calendario del sector financiero: los próximos miércoles, 22 de noviembre y 20 de diciembre. En la primera cita, 120.000 empleados de las cajas de ahorros votarán a casi 3.000 representantes sindicales, lo mismo que harán un mes después 110.520 trabajadores de los bancos (4.000 delegados). Aunque con días de distancia, las reivindicaciones sindicales en unas y otras entidades son similares. Tanto CCOO como UGT, sindicatos de mayor representación en ambos sectores, llevan a los comicios viejas reivindicaciones, como reducir la jornada laboral y mejorar las condiciones salariales y la carrera profesional. Los bancos piden echar el cierre los sábados. "No tiene sentido que firmes acuerdos de conciliación y luego añadas horas extras. Y algunos bancos no abren los sábados o tienen turnos", explica la secretaria Sectorial de Banca en Fes-UGT, María Luisa Torronteras. "Hay entidades como BBVA, que comienzan a cerrar ciertas oficinas. Creemos que lo hacen porque ven que no resulta rentable", dice el secretario de Comunicación de Comfia-CCOO, Francisco Baquero. En las cajas, donde no se atiende al público en sábados, la vieja batalla que vuelve a centrar los programas sindicales es poner el cartel de cerrado en las tardes de los jueves. "Con los nuevos canales puestos a disposición de los clientes no es necesario atender en la ventanilla", argumenta el responsable del sector de Ahorro de Fes-UGT, Ángel Campabadal. Que tomen nota (viene a decir) de Sa Nostra y las seis cajas andaluzas, donde ya ha desaparecido el jueves tarde laborable. El espíritu de las reivindicaciones, que seguro irán a la mesa del convenio que la banca comienza a negociar en enero, es abolir unas jornadas que creen maratonianas. Dicen, no obstante, aceptar de buen grado los horarios si se refuerzan las plantillas y se establecen turnos.Y ¿en salario? Quieren mejorar la retribución variable en bancos y cajas y que la actualización del IPC se haga con efectos retroactivos. "En cajas nos encontramos en un ciclo de mejores resultados, con lo que es el momento de incrementar la participación de beneficios", subraya Campabadal. CCOO fija además una postura radical contra su privatización y la emisión de las cuotas participativas -acciones sin derecho de voto-. Entre las solicitudes tradicionales se cuelan recientes inquietudes: piden que el atraco se catalogue y trate como riesgo laboral, al igual que el acoso -mobbing-. Que la igualdad entre hombres y féminas al acceder a cargos directivos no se quede en el papel y que se garantice la conciliación de la vida laboral y familiar. El resultado que den las urnas es crucial. Los sindicatos con mayor peso serán los que negociaran el convenio con las patronales.