En 2035 el PIB conjunto de Brasil, Rusia, India y China superará al de los países que integran el G-7milán. Cinco años después de su invención, el término países Bric -Brasil, Rusia, India y China- ha hecho fortuna. Acuñado por los economistas del banco Goldman Sachs en otoño del año 2001, poco después de los atentados terroristas del 11 de septiembre, la palabra es ya sinónimo de naciones de fuerte crecimiento económico, dotadas de un elevado poder para atraer inversiones.Y es que, en estos últimos cinco años, los Bric lograron cumplir todo lo que prometían. Incluso es probable que hubieran ido más allá, hasta constituir en el imaginario de los exportadores y empresarios la visión de un megacontinente único que este año atraerá más de 130.000 millones de dólares en inversiones extranjeras directas, al tiempo que concentra los sueños y los sufrimientos del 40 por ciento de la población mundial.Este fenómeno terminó por implicar no sólo a las inversiones industriales, sino también a las carteras de valores. Porque, desde hace unos años, se han multiplicado los fondos especializados en acciones chinas, hindúes, rusas y brasileñas. Acciones Bric, precisamente.En India, China y Rusia crece la riqueza total producida, aumenta la riqueza per cápita y se incrementan las inversiones extranjeras. Sólo Brasil parece no aguantar el ritmo de los otros tres, y realiza al conjunto una aportación más política, de país emergente, frente a las economías maduras de los demás países Bric.Pero, como la carrera de China y de India prosigue (incluso cabría decir que se acelera), un país rico en materias primas como Brasil ha terminado por verse envuelto, en cualquier caso, en una simbiosis natural con los gigantes asiáticos, que necesitan desesperadamente materias primas. De la misma forma, Rusia, que es una nación suministradora de petróleo, está vinculando estrechamente su destino a los de China e India.Un fenómeno sin precedentesLa rueda gira a pleno rendimiento. Los economistas de Goldman Sachs consideran que el Producto Interior Bruto conjunto de los países Bric superará al de los integrantes del G-7 (Estados Unidos, Canadá, Japón, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido) antes de lo previsto; probablemente, en torno a 2035."La emergencia de China, de India y del ex bloque comunista supone que la mayor parte de la población mundial se encuentra envuelta, al menos potencialmente, en la economía mundial. Y esto es un fenómeno sin precedentes", dijo recientemente el presidente de la Reserva Federal estadounidense, Ben Bernanke.Pero si lo subrayado por Bernanke es el lado positivo del fenómeno Bric, tampoco faltan los aspectos negativos. Los sacó hace poco a la luz una investigación realizada por la empresa de seguros crediticios Atradius, en colaboración con la Unidad de Inteligencia Económica. El estudio subraya que las estrategias específicas dirigidas por los inversores y las multinacionales hacia los Bric corren el riesgo de dejar pasar las oportunidades que presentan otros países emergentes del calibre de México, Turquía, Vietnam, Nigeria, Suráfrica o Polonia. El estudio llega a describir a los Bric como víctimas de su propio éxito, con costes productivos en aumento y condiciones de inversión que podrían deteriorarse con el paso del tiempo.Otro aspecto arriesgado es la tendencia a considerar a los Bric de una manera uniforme, cuando la verdad es que China, India, Brasil y Rusia tienen, de manera individual, sus propios puntos débiles. China, por ejemplo, depende demasiado de las exportaciones. Una bajada de los precios del petróleo y de las materias primas pondría en dificultades a Rusia y a Brasil. India, por último, ha conseguido crear una marca de reconocido prestigio en tecnología informática, pero todavía tiene que reforzar su sector industrial, y también es altamente vulnerable por la falta de infraestruc- turas de transporte adecuadas.Sin embargo, los Bric parecen ser conscientes de su propia fuerza y del hecho de que su potencial se encuentra sólo en el comienzo de su desarrollo. Cuando Kamal Nath, ministro hindú de Industria y Comercio Exterior, quiere convencer de la realidad del milagro económico hindú, mira a los ojos a su interlocutor y recurre a un argumento infalible: "Somos un país muy joven, con una clase media que crece sin parar".El impacto demográfico y el crecimiento de las clases medias son planteamientos decisivos en el fenómeno Bric y, de hecho, los inversores y los exportadores se basan en dichos argumentos.Según las previsiones de Goldman Sachs, en los próximos años aumentará constantemente el número de personas que pueden contar con unas rentas superiores a los 3.000 dólares en China, India, Brasil y Rusia. Una cifra que alcanzará los 2.500 millones de personas en el año 2030 y los 4.000 millones en 2050. Además, en esa fecha China tendrá más coches que EEUU.Otro de los aspectos destacables de los pronósticos de Goldman Sachs es que, en 2050, la economía china será la mayor del mundo, por encima de la de Estados Unidos. Y el primer país europeo, Alemania, será sobrepasado incluso por Brasil, India y Rusia.Origen del término 'bric'Pero, ¿cómo nace el término Bric? Apasionado del fútbol e inventor de nuevos conceptos, fue precisamente Jim O'Neill (economista jefe de Goldman Sachs) el que bautizó con la palabra Bric la irrupción de Brasil, Rusia, India y China en el escenario económico mundial. El acrónimo nace de las iniciales de estos países, sinónimo ya en los ambientes financieros y comerciales de elevadas tasas de crecimiento y de ingentes inversiones.Este vocablo surgió en 2001. Por aquella época, las Torres Gemelas habían sido blanco de un espectacular ataque terrorista. Desde entonces han pasado cinco años y, con el paso del tiempo, O'Neill ha ido precisando más su visión de los Bric. En general, este experto suele acertar en sus previsiones. Especialmente en economía...