La facturación total del sector superó los 33 millones de euros el año pasadoPaula Tenamadrid. Ya no son las pilas las únicas que contaminan. Parece que no es suficiente con el cubo amarillo, el azul y el verde del vidrio. Poca es la materia que no se puede reciclar y mínima la que no es reutilizable. Poco se conoce sobre el reciclaje del material de oficina, pero lo cierto es que son un ejemplo de producción continua de deshechos. El papel, el plástico, el cartón, los tóners y las impresoras; todo es reciclable y reutilizable.Desde hace menos de una década las empresas parecen haber adquirido una cierta sensibilidad en este aspecto. Las compañías españolas muestran un alto grado de compromiso a la hora de reciclar su material ya usado. De hecho un 70 por ciento de ellas reconocen reciclar habitualmente los deshechos producidos por su actividad profesional diaria, según el informe Office Depot: Tendencias y hábitos de las empresas en el consumo de material de oficina. Sea como fuere lo cierto es que se genera a lo largo de la semana gran cantidad de basura empresarial y casi toda ella reciclable. Ordenadores, impresoras, cámaras digitales… todos pueden ser destruídas y reutilizarse. Son numerosas las medianas empresas que han visto rápidamente esta oportunidad de mercado. En España hay un total de 315 establecimientos, según los datos de la Guía de Franquicias y Oportunidades de Negocio 2006 de Tormo & Asociados. La facturación total del sector en 2005 superó los 33 millones de euros, llevándose cada local de media 105.000 euros. La mayoría de las franquicias se dedican a rellenar cartuchos de tinta y tóners vacíos. Con esta actuación, se ahorra el coste de una nueva carcasa y se evita tener que desechar la agotada, llegando a ahorrar en los gastos de impresión al reutilizar un cartucho. Biotoner fue la empresa pionera (se creó en el 2000) en España en llevar a cabo este sistema y actualmente es líder en aportación de soluciones para el tratamiento de residuos empresariales. Recogen hasta 150.000 unidades a nivel nacional de las 40.000 empresas que tienen registradas. Carlos Sánchez, director general de Biotoner define su función como "grandes educadores de la empresa". Y es que se desechan más de 250 toneladas de tóners y cartuchos al año lo que supone un gran impacto medioambiental. "Estamos realizando una labor en este ámbito muy importante, reutilizamos hasta dos millones de cartuchos al año", aclara Sánchez. Y es que si esta cifra es elevada, hay que tener en cuenta que sólo para "el componente de los cartuchos del tóner se utilizan 20 litros de petróleo bruto". El ciclo de vida de estos cartuchos es el siguiente: la empresa coloca una caja de cartón en la oficina (Ecoembalaje), cuando ésta se llena, Biotoner la recoge, lleva los cartuchos al almacen y se los vende a los recicladores. Una vez que éstos están listos y rellenos, se vuelven a vender "entre un 30 y un 60 por ciento más barato que el cartucho original", matiza el director.