madrid. Los mayores beneficiados de la salida a bolsa de la aerolínea de bajo coste Vueling pueden ser los fabricantes aeronáuticos Airbus y Boeing. El consejero delegado de la compañía, Carlos Muñoz, anunció ayer que se destinarán buena parte de los fondos generados por su salida a bolsa para financiar la compra de entre 20 y 40 aviones. "Las conversaciones han pasado la fase inicial y ahora estamos hablando con las dos compañías para ver cuál es la oferta que más nos interesa", asegura el directivo.Desde su nacimiento, la compañía tiene una política de oferta de aviones muy joven: la media de antigüedad de cada aparato es de 1,2 años. Con este gran pedido, la empresa pretende adquirir una flota propia ya que en la actualidad la explota en régimen de leasingLos catorce aviones que posee Vueling son del modelo A320 del fabricante europeo Airbus. Si eligiera esta opción el precio de catálogo alcanzaría los 2.670 millones de euros. Carlos Muñoz no dio a conocer la alternativa que ofrece Boeing pero lo más lógico es que se decantará por el 737, cuyo precio de catálogo para un pedido de cuarenta aviones ascendería a 2.550 millones de euros.Tercera base de operacionesVueling también quiere emplear parte del dinero obtenido en su estreno en el parqué para abrir una tercera base de operaciones fuera de España. La compañía ofrece un amplio abanico de posibilidades: París, Roma, Munich, Bruselas y Amsterdam. Una de las grandes candidatas podría ser la capital francesa, que se ha convertido en el tercer mercado más importante de la compañía, sólo por detrás de Barcelona y Madrid y que representa el 10 por ciento del negocio.La aerolínea prevé que su principal accionista, Apax Partners, abandone el capital en un año.